Laredo, Texas.- Un hombre de 56 años que se encontraba prófugo de la justicia norteamericana por agravio contra un menor por delitos sexuales, fue detenido por oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Laredo, cuando intentaba cruzar desde México por el puente internacional dos el pasado domingo 17 de marzo, informaron las autoridades.
Fueron oficiales del área de Operación de Campo de la ciudad de Laredo, Texas, que detuvieron a este individuo por una orden de aprehensión que existía en su contra por el delito de asalto sexual agravado en contra de un menor de edad.
œNuestros oficiales de primera línea continíºan defendiendo firmemente nuestra misión de seguridad en la frontera. El procesamiento y la verificación de identidad de un hombre con una orden de delitos graves por el abuso sexual de niños, ayuda a mantener a nuestra comunidad a salvo, e ilustra nuestra dedicación a nuestra misión, dijo el director del puerto, Alberto Flores.
De acuerdo a Flores la de este sujeto de nombre Marcelo Barrón, ocurrió el domingo 17 de marzo en el puente internacional Juárez-Lincoln., y el reporte que los oficiales de CBP realizaron, fue que un hombre que llegó a dicho cruce internacional a bordo de un Nissan Murano 2013 desde México, fue remitido a una revisión secundaria para una inspección adicional.
Debido a una posible orden judicial pendiente, los oficiales de CBP realizaron una verificación de huellas dactilares y utilizaron las bases de datos nacionales de cumplimiento de la ley, las que confirmaron su identidad como Marcelo Barrón, de 56 años de edad, ciudadano de Estados Unidos, quien era buscado por la oficina del sheriff del condado de Webb en Laredo, Texas.
Se trata de una orden de detención criminal grave por agresión sexual agravada contra un menor de edad, por lo que Barrón fue trasladado a la cárcel del condado de Webb, mientras se determina su situación jurídica y judicial.
Los cargos y acusaciones contenidas en las denuncias penales son hasta el momento simplemente acusaciones, ya que los acusados se presumen inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad.