-Preocupa a CIJ que sus familiares no les ayuden a superar las adicciones y se corra el riesgo de tener una recaída grave.
Tampico, Tamaulipas.-Durante los primeros cinco meses de este año ha aumentado el acercamiento de jóvenes a acudir al Centro de Integración Juvenil de Tampico, sin embargo, de cada 10 que acuden un 50 % no son apoyados por sus padres y al verse abandonados desisten de seguir adelante, ya no van a la segunda cita, corriéndose el riesgo de que tengan una recaída más grave.
Previo al Día Internacional contra el Uso Indebido y Tráfico Ilícito de Drogas, el titular del CIJ de esta ciudad, Jorge ívalos Castelán, dijo que les preocupa esta situación y es necesario que los padres de familia se involucren para que los jóvenes de 25 a 40 años de edad puedan superar este problema de las adicciones.
Dijo que algo que reiteraron el año pasado es que en el 2018 tuvieron una disminución en el porcentaje en cuanto a asistencia a tratamientos de las personas a diferencia del 2017, pero, aunque este año ha incrementado se enfrentan a la situación mencionada.
“Lo que estamos identificando en este 2019, en estos primeros cinco meses del año es que vemos un incremento en asistencia a tratamiento, pero de jóvenes que en un momento dado se están resistiendo a integrarse directamente al tratamiento por diferentes factores, uno es que al parecer estamos viendo jóvenes cada vez más solitarios, más abandonados en donde no tienen un apoyo y vienen una sola vez, probablemente lo trae algíºn adulto o lo refieren de alguna institución porque se detectó un comportamiento inadecuado, pero cuando se requiere la participación de los adultos para sostener, apoyar, acompañar o cobijar, existen justificaciones al respecto como el hecho de que no hay tiempo”.
Indicó que de 10 jóvenes que asisten a pedir atención médica la mitad van solos y ya no regresan.
En este sentido, dijo que el área de trabajo social tiene que estar buscando los medios para que los adultos se acerquen y quieran involucrarse, porque a veces la idea que tiene el padre de familia es que quién tiene el problema es el joven, porque es él que está intoxicado, pero a veces no se dan cuenta los adultos qué las actitudes, la forma de abordar y los comentarios o expresiones que se hacen no ayudan al joven.
Manifestó que cuando la familia se involucra en el tratamiento el joven inmediatamente sale de su adicción, ya que éste, en una edad de 25 a 40 años, a diferencia del adulto, tiene una recuperación más rápida cuando es apoyado y cuando no viene su familia desisten del tratamiento y hay riesgo de tener recaídas mucho más graves.
Refirió que cada vez están teniendo más jóvenes que no tienen apoyo con activación de alguna consecuencia de índole, sintomatología psiquiátrica en donde el joven pierde el control de su percepción y empieza a ver cosas y a escuchar cosas y tiene un comportamiento que se puede considerar anormal o se distrae o hace cosas que los jóvenes comíºnmente no hacen, hablando por ejemplo de respuestas violentas o de accidentes.
œSí hemos identificado que cuando la familia se involucra y se hace parte de la problemática, porque la problemática no solamente es del joven, sino que todos están contribuyendo de una u otra forma sin culpabilizar a nadie, todos en algíºn momento dado aportan algo para que se llegue a dar una adicción y vemos que cuando hay esta participación la recuperación es muy rápida sobre todo en los jóvenes.
Comentó que en los adultos cuesta un poco más de trabajo porque hay conflictos de pensamientos distintos en ellos y mayor resistencia o enganche emocional a las drogas.
œPero desafortunadamente cuando no hay involucración de la familia les causa bastante inquietud y preocupación el que saben que a unos años a futuro ese joven va a tener un deterioro o va a regresar o va a ir a otra instancia de salud pero con una afectación irreversible.
