Cd. Victoria, Tamaulipas.- Las mujeres reclusas en los centros penitenciarios de Tamaulipas ya no están en la agenda de trabajo de Mujeres Tamaulipas, que en apego a los lineamientos nacionales de INMUJERES estuvo ejecutando acciones de apoyo y liberación de internas que ameritaban el apoyo institucional para salir de prisión.
Al exponer lo anterior Maria Elena Figueroa Smith, Directora de Mujeres Tamaulipas explica que el trabajo con mujeres en prisión que llevo a la liberación de tres internas así como la capacitación de personal de los Centros de reclusión para trabajar con perspectiva de género con las internas, se llevo a cabo hasta el año pasado:
œEste era un trabajo de un programa anual que ya venia marcado como una meta que se tenía que llevar a cabo que consistía por una parte liberar a las reclusas que estaban en condiciones y por otra parte se trataba de incorporar la perspectiva de género en los protocolos de atención, pero en este año ya no se dio una meta para lleva a cabo una acción de continuidad.
En este contexto el Instituto Nacional de las Mujeres clarifica que abordar la problemática que enfrentan las mujeres privadas de su libertad obliga a realizar un análisis desde la perspectiva de género para entender las míºltiples discriminaciones a las que están sujetas.
Se expone que desafortunadamente, no solo se trata de una persona vinculada a un proceso penal, es una persona que seguramente será juzgada de acuerdo con los roles que le han sido asignados, será juzgada doblemente por la posible conducta ilícita que se le imputa y por romper con los estereotipos que le establecían su deber ser en el círculo social en el que se desenvuelve.
De igual manera, el trato diferenciado que viven las mujeres permea el sistema penitenciario, el trato que se les proporciona en los centros de reinserción social se da en función de las características sociales que les son atribuidas, no en función de sus necesidades prácticas que se manifiestan en el encierro y cuya falta de atención a la larga las convierten en obstáculos para el ejercicio de sus derechos humanos.
Se agrega que sin duda es una oportunidad para cuestionar el acceso a la justicia que pueden tener las mujeres privadas de la libertad, el cual es un derecho humano, indispensable para ejercer todos los derechos que consagra la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), así lo establece el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité de la CEDAW).
