Un equipo ítalo-egipcio de arqueólogos lograron reconstruir digitalmente un fragmento de colores brillantes de un sarcófago encontrado el año pasado en Asuan, al sur de Egipto, que se cree tiene alrededor de 2.000 años de antigí¼edad, informó la Universidad de Milán en un comunicado.
El fragmento representa la cara de un leopardo, un antiguo símbolo egipcio que representa fuerza y determinación. Segíºn los arqueólogos, cuando la tapa descansaba sobre el sarcófago la cabeza del leopardo se alineaba con la cabeza de la momia en su interior, una posición elegida “probablemente para ofrecerle la fuerza necesaria para hacer su viaje” al mundo de los muertos y “regenerarse”.
El sarcófago forma parte de los objetos descubiertos en una antigua tumba que se extiende por más de 25.000 metros cuadrados en la orilla occidental del río Nilo, cerca del Mausoleo de Aga Khan III, y alberga más de 300 tumbas, algunas excavadas en la ladera y otras subterráneas que data del siglo VII a.C.
La necrópolis disponía de una sala funeraria principal y otra lateral: en la primera, se encontraron 30 momias bien conservadas, entre las cuales había niños pequeños. En la sala lateral, se encontraron cuatro momias, acompañadas de jarrones que todavía contenían restos de comida, esenciales para el “viaje” que el difunto estaba a punto de hacer.
Fuente:
RT.com