Altamira, Tamaulipas.-Familiares de la joven Jessica con 8 meses de embarazo, que hace dos años fuera brutalmente asesinada y extraída su hija de su vientre, exigen la pena máxima de sus dos asesinos, hechos ocurridos en la Colonia Nuevo Progreso.
María Luisa Melendes García junto con demás familiares y amistades de Jessica, a las puertas del nuevo Edificio del Sistema de Justicia Penal en la Pedrera de Altamira reclamaron a la autoridad la tardanza en dictaminar sentencia a los dos asesinos de su hermana, que para este mes de marzo se cumplen dos años que inició el procedimiento.
Explican que de no declarar culpables a los presuntos asesinos, la ley puede reducir los años de sentencia, por lo que exigen que a más tardar esta semana el juez otorgue la pena máxima de 50 años para cada uno.
Aseguran que además del dolor en como perdió la vida su hermana y su hija no nacida, familiares de Jessica tienen que soportar la incompetencia del sistema de Justicia en Tamaulipas.
