Guerra también por la vacuna

Medidas draconianas para cortar la propagación del coronavirus cuya expansión es inevitable en el mundo y llega ya a 185 paí­ses con 417 mil casos de contagio y 18 mil 700 muertos.

Parece una pelí­cula de Stanley Kubrick, pero es el mundo del siglo XXI y encima lo estamos viviendo en primera persona con ciudades confinadas, en paí­ses confinados, fronteras cerradas mientras varios soldados construyen a toda prisa hospitales de campaña para atender un rí­o de infectados por el coronavirus. Ayer, India anunció que confina a su población de 1 mil 350 millones de seres humanos a 21 dí­as de encierro.

No parece la Europa que hasta hace poco burbujeaba chispeante en las calles, llenas de miles de turistas, su reciente escenario apocalí­ptico con ríºas fantasmas y ambulancias ululando a todas horas también ha puesto a prueba la capacidad de resistencia de varios gobiernos que no han dudado en declarar un estado de alarma apoyándose en sus respectivos ejércitos.

Los gobiernos civiles, ante la extrema urgencia e inusitada amenaza del coronavirus en la población, han debido recurrir a la logí­stica y capacidad organizativa de sus propios ministerios de Defensa.

La presencia del ejército en diversos paí­ses coadyuva a organizar las respectivas urgencias en cada nación tanto en España, Francia como en Italia y levanta hospitales de campaña, traslada a los infectados menos graves, participa en labores de desinfección de infraestructuras y organiza a la población.

Por otro lado también está en curso una lucha a contrarreloj en varios paí­ses por encontrar una vacuna contra este bicho maligno: Alemania, Estados Unidos, Israel y China sus laboratorios afirman contar con una vacuna que pronto empezarán a probar en humanos, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) lo confirma al tiempo que lanza un experimento denominado Solidarity; una especie de laboratorio multicultural con paí­ses compartiendo información acerca de qué fármacos han resultado eficaces en la lucha contra el Covid-19.

La intención de la OMS es encontrar pronto una ví­a alternativa a la vacuna cuya aplicación podrí­a demorar hasta 12 meses y ofrecer mientras tanto un tratamiento efectivo para reducir la mortandad.

Las pruebas o tests para detectar la infección por coronavirus también son aconsejadas como medida profiláctica y de prevención por parte de la OMS a partir de la experiencia de Corea del Sur que ha logrado frenar la propagación del virus gracias a la detección temprana de aquellas personas que portan el Covid-19 y que ignoran que lo tienen, no lo desarrollan pero si lo contagian; una vez que dan como positivos se les aí­sla para contener el foco.

En Europa, por ejemplo, España anuncia que pronto las tendrá disponibles para realizarlas no solo a la población que llega grave a los hospitales sino a la población aparentemente sana.

Muchas decisiones van tomándose sobre de la marcha en la medida de la urgencia, en tiempos duros, como lo reconoció la canciller germana Angela Merkel tras advertirle a su población que œesto es más serio de lo que se cree y que representa œla mayor emergencia tras finalizar la Segunda Guerra Mundial.

En medio de ese estrés, el presidente estadounidense Donald Trump se reconoció a sí­ mismo como œun presidente en tiempos de guerra e invocó la Ley de Protección de la Producción que es un acta para tiempos de guerra que permite garantizar œla fabricación de insumos clave.

Siempre polémico, Trump hace unos dí­as protagonizó un rifirrafe mediático con la canciller germana Merkel, tras ofrecer entre 500 millones a mil millones de dólares a la empresa alemana CureVac por los derechos exclusivos de una vacuna contra el coronavirus. Merkel ha frenado las maniobras Trump.

A COLACIí“N

¿Mejor paracetamol que ibuprofeno? Olivier Véran, ministro de Sanidad de Francia, sembró la polémica tras señalar que œtomar ibuprofeno contribuye a empeorar la salud de los pacientes contagiados por coronavirus. Y sugirió mejor el uso del paracetamol.

Al respecto, yo contacté con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, Suiza y de acuerdo con Tarik Jasarevic, uno de sus portavoces, la OMS está consciente de la preocupación derivada del uso del ibuprofeno y de otros medicamentos antiinflamatorios para tratar la fiebre en pacientes con Covid-19. œLa OMS está reuniendo evidencia para hacer una recomendación formal.

Sin una evidencia concluyente las recomendaciones, al menos en Europa, pasan por bajar la temperatura con paracetamol; también es verdad que van circulando ví­deos por las redes sociales en los que recomiendan hacer vahos, vaporizaciones y lavarse la nariz con aerosoles. El coronavirus destruye los alveolos no es una gripe comíºn así­ es que lo mejor es no echarse nada que le dé más humedad.

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