Nuevo Laredo, Tamaulipas.-A pesar del llamado que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard hizo a los mexicanos que viven en Estados Unidos, que se abstengan de visitar a sus familiares en México para prevenir que el COVID se expanda a las comunidades que aíºn no tienen esta enfermedad, decenas de connacionales cruzan por esta frontera, pero bajo la vigilancia y supervisión de elementos de Sanidad Internacional que los revisa médicamente para confirmar que no tienen el virus.
Omar Enríquez, director de Protección Civil y Bomberos, dijo que dicha revisión sanitaria es con la finalidad de evitar que ingresen al país con los síntomas de esa enfermedad, ya que se les revisa médicamente y se les aplica un cuestionario especial para determinar su temperatura y sus signos vitales.
œEllos son los que deciden si los paisanos ingresan o no al país, y nosotros nos encargamos solo de vigilar el tránsito de ellos hasta las afueras de la ciudad, para que no vayan a tener un accidente, explicó el funcionario.
Pero dijo que es del conocimiento píºblico que las autoridades federales han solicitado a los paisanos que no ingresen al país, ya que existe también la posibilidad de que no puedan regresar a sus lugares de origen en Estados Unidos, debido a las restricciones que el gobierno estadounidense aplica para sus ciudadanos, ante la pandemia que mantiene en alerta a ese país.
œAsí lo dijo la cónsul de Estados Unidos en Nuevo Laredo, pero sí hemos visto que están llegando pero no en cantidades como el año pasado. Son mucho menos los que están llegando, explicó.
Se mantienen deportaciones
Al preguntarle sobre los mexicanos que son deportados del vecino país por esta frontera, comentó que con ellos se sigue el mismo procedimiento por parte de elementos de sanidad internacional y de la jurisdicción sanitaria.
Dijo que al ingresar a territorio mexicano, uno a uno son revisados por ambas corporaciones, y al terminar son enviados al Instituto Tamaulipeco del Migrante, en donde se les consigue un transporte completamente gratuito para llevarlos a sus lugares de origen, o mientras se les consigue el transporte se envían a alguno de los albergues de la ciudad.
En cuanto a los flujos, dijo el funcionario que las deportaciones no han disminuido a pesar de la pandemia que asola ambos países vecinos, œy no han disminuido ni aumentado, porque siguen siendo prácticamente las misma cantidad de personas deportadas, explicó, aunque dijo no tener las cantidades precisas.
Mencionó que solo reciben información de cómo los reciben, aunque dijo que si hay espacio en el refugio municipal se recibe a los deportados que pasan los filtros sanitarios en el puente internacional, a que las cantidades las tiene el Instituto Nacional de Migración (INM).
Actualmente el refugio municipal cuenta con 80 personas, entre deportados que suman 45 mexicanos y 30 extranjeros, además de personas indigentes y personas de la tercera edad que no tienen familia ni hogar en la ciudad, por lo que viven de manera permanente en dicho lugar.


