œLa Karina se avienta al rí­o para refrescarse y ya no salió

Reynosa, Tamaulipas.-Unidades policiales y de emergencias acudieron al llamado ciudadano, ya que les informaban que una persona se habí­a aventado al canal de aguas negras Anzaldíºa, y no salió a flote por lo que es buscado por las autoridades.

Los hechos ocurrieron poco después de medio dí­a sobre la calle Benito Juárez con calle Tiburcio Garza Zamora a un costado de la colonia El Maestro, o en el canal de aguas negras Anzaldíºa, del puente vehí­cular níºmero uno, donde acudieran unidades de emergencias, ya que en ese lugar una persona se habí­a aventado al agua.

Unidades de Bomberos del área de Acuáticos acudieron con una lancha para buscar a la ví­ctima, mientras que unidades de la Policí­a Estatal y Policí­a de Proximidad Estatal se apersonaron para tratar de ubicar la victima sobre las aguas caudalosas del rí­o Anzaldíºa.

Trascendió que la ví­ctima es una persona del sexo masculino, de entre 25 a 35 años de edad, quien se desempeñaba como limpia vidrios en el crucero que se encuentra en la dirección antes descrita, y al que le decí­an œLa Karina.

Segíºn declaraciones de sus amigos limpiavidrios, œEl Chespirito, comentó que se encontraba todos trabajando en el crucero, ya que se juntan en esa esquina que está en la calle Juárez y Tiburcio Garza.

Que la victima llego muy apresurado y traí­a un bote de œchemo en las manos, diciendo que tení­a mucho calor y que se iba a ir a œrefrescar al caudaloso rí­o por lo que camino rápidamente, se quito la camisa color negra que dejo abandonada cercas del rí­o, y se subió a uno de los barandales de acero que está en el puente y se aventó al rí­o.

Sus amigos no se extrañaron de su proeza, ya que constantemente esa persona se aventaba al rí­o para œrefrescarse, por lo que esta vez no lo tomaron tan enserio, sin embargo solo vieron que el sujeto nadaba y después de varios minutos veí­an que no salí­a, y alcanzarlo a verlo metros más adelante en donde se habí­a aventado y repentinamente se hundió entre las turbulentas aguas.

Fue entonces que al pasar una patrulla de la Policí­a Estatal, de inmediato pidieron el auxilio e iniciaron la bíºsqueda las autoridades policiales quienes hasta el cierre de esta información aun seguí­an la bíºsqueda de œLa Karina.