La victoria de Brasil sobre Inglaterra pasó a segundo plano durante el duelo de potencias en México 1970. No era para menos. La tarde del 7 de junio, el portero inglés Gordon Banks (1937-2019) dejó una postal para la historia al evitar con suma destreza un gol de cabeza de Pelé.
Dicha acción ocurrida sobre el césped del Estadio Jalisco fue bautizada, por espectacular y compleja, como La atajada del siglo.
Los protagonistas de esta historia se enfrentaron durante la segunda jornada de la novena Copa del Mundo, en la bíºsqueda por el liderato de su zona, y con la mira puesta en su boleto para los cuartos de final.
El campeón defensor, el conjunto europeo, apelaba a su fortaleza defensiva para llegar al duelo por la corona, así como lo hizo cuatro años antes en su casa, al recibir sólo tres tantos en contra.
La Verdeamarela, por su parte, venía de golear a Checoslovaquia y quería continuar con ese paso arrollador. No obstante, enfrente tuvo al que se convertiría en el segundo mejor guardameta del Siglo XX, de acuerdo con la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol (IFFHS).
Banks fue albañil y minero. Nació en Sheffield y creció junto a la clase obrera. Llegó al futbol a los 18 años cuando un equipo de amigos no se completó: faltó el hombre de los guantes.
En el Mundial de 1966 dejó su portería imbatible durante 442 minutos, hasta que Eusébio le marcó en las semifinales ante Portugal.
Con 32 años encaró a Brasil en México 1970. Era apenas el primer tiempo del cotejo en el Estadio Jalisco, cuando Jairzinho sacó un centro preciso que conectó Pelé con un violento cabezazo.
El balón picó en el pasto y milímetros antes de entrar, El Chino Banks apeló a sus reflejos: su guante derecho surgió de la nada desviando el martillazo de O Rei hacia el tiro de esquina.
Hoy se cumplen 50 años de que el grito de gol se ahogó en El Monumental, y que la pericia del guardameta inglés provocó ovaciones por todo el globo, logrando que esta intervención se conociera como La atajada del siglo.
No seré recordado por ser campeón del mundo. Lo seré por esa atajada, dijo tiempo después el portero de los ojos rasgados.
La íºnica anotación que recibió Banks en la fase de grupos de ese Mundial, fue la que le hizo la futura selección campeona. Disputando el segundo tiempo, al minuto 59, Jairzinho firmó el tanto que le dio la victoria (1-0) a la Verdeamarela.
Más allá del éxito brasileño, lo que trascendió de ese juego fue el triunfo del guante de Banks sobre el cabezazo de Pelé.
El futbolista inglés falleció el 12 de febrero de 2019, dejando como mayor recuerdo al futbol aquella salvada en el Estadio Jalisco ante más de 66 mil espectadores.
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