Quizás tu lugar de trabajo es el foco de infección que ya te estaba enfermando desde antes de la pandemia por COVID-19, y paradójicamente fue el coronavirus el factor que ayudó para que esto se entendiera de manera consciente.
Hasta antes de que las actividades laborales fueran síºbitamente interrumpidas, cualquier persona ingresaba a un ascensor y sin reflexionar oprimía con su dedo el botón que programaría al ascensor para llevar al viajero al piso seleccionado. A partir de ahora, esa actividad rutinaria ya no volverá a ser igual, ”no para algunas personas”, pues ya es comíºn observar que los trabajadores ingresan a sus centros laborales con un equipo de protección que evita el contacto con los rastros biológicos de otro ser humano.
Ahora la prioridad es eliminar cualquier posibilidad de contacto con la nueva versión del virus asiático que ha puesto de cabeza al mundo, sin embargo trabajar en un centro laboral higiénico que no atente contra nuestra salud es una de las garantías que los patrones desde siempre debieron cumplir.
Por ejemplo: durante el viernes por la tarde, el equipo de ventas cierra el reporte semanal mientras respira el aire que circuló a lo largo de las vías respiratorias de cada uno de sus compañeros del área de administración. Al estar en un área cerrada, el oxígeno reciclado que va de un pulmón a otro, lo hace junto con toda la fauna nociva de microorganismos que recolectó de los alveolos en donde había estado hospedado previamente. Así, en el estornudo de Paty, ”la de contabilidad”, viajan fragmentos de los virus y bacterias de Pedro, el de mantenimiento.
Carecer de normas que obliguen a las empresas a garantizar la calidad del aire en el que trabajan sus empleados, ha provocado que anualmente mueran antes de tiempo 3.3 millones de personas al año en el mundo. La Organización Mundial de la Salud advierte que el aire reciclado que viaja en los conductos de ventilación y aire acondicionado es uno de los principales focos de infección.
Con el cambio de una fase a otra durante la contingencia, se acerca el momento de retornar a las actividades laborales, hecho que para muchas personas representa una gran amenaza tanto física como psicológica, pues ante el comportamiento incierto del virus, se mantiene latente la posibilidad de infección.
Si el trabajo enferma. œHay que identificar en dónde están las áreas de riesgo que puedan comprometer la salud de los trabajadores. Para cumplir esta meta hemos planteado tres ejes con los que la fuerza laboral puede regresar a las oficinas y evitar que los edificios estén enfermos, comentó la Maestra Alicia Silva Villanueva, directora general de Revitaliza Consultores. Las tres líneas de acción que plantea la Maestra Silva Villa nueva son: 1) auditar la calidad del aire; 2) la gestión de residuos; y 3) la automatización de los edificios para evitar que los trabajadores entren en contacto con superficies como los botones del ascensor o los interruptores de luz.
En relación a la calidad del aire que respiran los trabajadores, comentó que en seis de cada diez inmuebles es más tóxico en comparación con el que hay en la calle, por lo que al evaluar estas condiciones se pueden aplicar medidas correctivas como la aplicación de ozono para eliminar la microfauna nociva que detona las enfermedades infecciosas en vías respiratorias.
En este sentido, Alonso García Romo, consultor en equipos que sanean con ozono, comentó que esta variación del oxígeno es el mejor desinfectante que liberara paredes, pisos y techos de cualquier virus o bacteria y que lo mismo hace con el medioambiente.
Explicó que los equipos que producen ozono se ajustan a las necesidades de las oficinas o centros de trabajo y que una de sus principales ventajas es que no requieren consumibles para trabajar, es decir, se hace una inversión inicial y después solo se le da mantenimiento anual al equipo, con lo que el patrón garantiza el sus trabajadores están siendo oxigenados con aire limpio.
De acuerdo con la Maestra Alicia Silva, por cada mil pesos que el empresario invierta en tecnología amigable con el medio ambiente, tendrá un retorno de inversión considerable, pues además de que se reducirán los días de ausentismo laboral por enfermedad, también tendrá equipos de trabajo cuyos cerebros estarán mejor oxigenados y serán más productivos.
œEn las oficinas hay quienes toman mucho café por la somnolencia que causa la falta de oxigenación, si los empleados ingieren mucha cafeína estarán irritables y con mayores índices de estrés, lo cual no es muy favorable para la empresa, apunta Silva Villanueva, quien en 2015 recibió un reconocimiento por ser una de las 20 mujeres que han cambiado el panorama de la sustentabilidad en el mundo.
Otra de las medidas que impulsa Revitaliza Consultores es hacer conciencia en los empresarios para que en vez de fomentar el uso de gel antibacterial mejor equipen sus centros de trabajo con instrumentos como lámparas de luz ultravioleta. œSi colocas el cubrebocas debajo de la lámpara UV eliminas todos los virus y bacterias, con lo que lo puedes volver a usar y evitar generar basura, la cual es un foco de infección para los empleados de limpieza, dijo la Maestra Silva Villanueva. Concluyó explicando que esta medida es mejor que estarse untando gel antibacterial, pues esta sustancia elimina la capa grasosa que está sobre la dermis, la cual se encarga de protegernos de cualquier microorganismo nocivo. œDespués de tres aplicaciones de gel antibacterial ya quedaste totalmente sin protección, con lo que el COVID-19 o cualquier otro virus te puede atacar, finalizó.
FUENTE
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