El truco para comprar una buena sandí­a

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Escoger la sandí­a adecuada puede ser complicado ya que no hay muchas señales externas, y no se puede simplemente apretar para ver si se ablanda, como lo harí­a con otras frutas. Sin embargo, hay algunas cosas que puede tener en cuenta y hacer para asegurarse de que tiene una sandí­a está lista para comerse.

Aquí­ le mostramos cómo elegir una sandí­a, de acuerdo con los consejos de 52food.

1. Primero lo primero: sosténla en tus manos. A pesar de que las sandí­as varí­an en tamaño, deberí­a sentirse pesada, grande o pequeña.

2. Probablemente hayas escuchado que puedes darle a la sandí­a un golpecito y, si suena hueco, entonces tienes una buena pieza. Este no es un método infalible porque es bastante poco confiable y más o menos subjetivo. La mejor manera de saberlo es volteándola. Si el parche amarillo-marrón donde se encuentra recostada es pronunciado, grande y sucio, es una buena señal de que ha estado creciendo durante un tiempo.

3. Otro consejo íºtil para escoger sandí­a: la sandí­a más bonita probablemente no sea la más dulce. Cuanto más mate sea la sandí­a, mejor. Si es muy brillante, es probable que no esté madura.

4. Las manchas también pueden ser una buena señal. Las manchas de intemperie secas y las lí­neas en forma de vena son excelentes indicadores de una sandí­a extra dulce. Estas manchas muestran dónde el azíºcar ha estado saliendo de la fruta sobre la corteza.

Cocina delirante lo explica de esta manera:

La cáscara de la sandí­a lo dice absolutamente todo, ahí­ puedes averiguar si es dulce o no, solo debes fijarte en cuantas manchas cafés tiene. Estas manchas quieren decir cuantas veces tocó el suelo, entre más manchas, más veces tocó el suelo y más dulce estará.

Tal vez esto te sorprenda, o tal vez no, pero las sandí­as tienen géneros “masculino y femenino”. Las sandí­as hombres son más largas y grandes, en tanto que las mujeres son pequeñas y redondas. Los hombres suelen ser más jugosos y las mujeres más dulces (cualquier parecido es pura coincidencia).

El tamaño sí­ importa cuando de elegir una sandí­a dulce se trata, pues podemos llegar a pensar que el tamaño la hace más dulce y jugosa o no, pero en realidad, elegir una sandí­a de tamaño medio es lo que debes hacer; ni muy grande, ni muy chica.

Después de leer estos consejos podrás elegir una sandí­a dulce la próxima ves que vayas a comprarla, así­ no sentirás que tu dinero se fue directo a la basura.

La sandí­a puede conservarse en refrigeración una vez que la has cortado, sin embargo, debes sacarla por lo menos un par de horas antes de consumirla, ya que debe recuperar su sabor y aroma.

Fuente:
excelsior.com.mx

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