Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Luego de cinco meses de pandemia y de estancamiento en la economía local, algunos de los poco más de 70 socios afiliados al Consejo de Instituciones se quejan de que esta crisis les ha afectado en sus finanzas, por lo que se han visto en la necesidad de reducir un poco su planta de empleados para no cerrar sus negocios.
El presidente de este organismo empresarial, Fernando Rodríguez Garza, dijo al respecto que los más afectados son los comerciantes afiliados a la Cámara de Comercio, quienes padecen el problema de la falta de trabajo para los comerciantes informales, principalmente.
“Hay que recordar que el 60 por ciento del comercio que hay en la ciudad vive en la informalidad, y que el 40 por ciento son negocios formalmente establecidos, y estos es muy preocupante porque ocurre cada vez que se pone la situación difícil”, expresó el empresario.
Añadió que parte de ello se debe a que muchos ciudadanos no respetan las medidas sanitarias aplicadas por las autoridades, y que mientras continúe la movilidad de personas que no acatan estas disposiciones, la situación seguirá igual y los contagios aumentarán.
“Y el problema es que no hay instalaciones suficientes como para la cantidad de muertos que hay y que se pueden presentar, y es por eso que la situación es además de difícil muy triste, ya que el desempleo viene a generar otras situaciones de incumplimientos, de créditos, de vivienda, de pagos, de compromisos y de muchas cosas”, señaló.
Desde su punto de vista muchas personas solo viven para comer porque la crisis económica les está afectando más a unos que a otros, y añadió que los bancos no son la excepción con tantos deudores que no pueden pagar sus créditos.
Lamentó que muchos empleados que antes tenían un salario más o menos digno, con esta crisis provocada por la pandemia, actualmente ya no los ganan y se encuentran sumidos en la incertidumbre por la falta de ingresos para mantener a sus familias.
Como ejemplo, dijo que además de los restaurantes, en la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI) también son afectados por esta crisis porque no han podido vender sus productos relacionados con los Bienes Raíces, pero confió en que pronto pase esta difícil situación y las cosas mejoren para que la economía de la ciudad se reactive y retorne a su cauce normal, con más empleos y mejores oportunidades laborales para todos.
De acuerdo a la Canaco local, antes de iniciar la pandemia había en la ciudad unos tres mil 500 comerciantes informales instalados en mercados ambulantes, contra cinco mil a cinco mil 500 comercios formalmente establecidos, pero debido a la crisis económica y al desempleo, el número de informales puede ser mucho más grande en estos momentos.
Cifras de la Canirac indican que al menos media docena de restaurantes cerraron sus puertas debido a la imposibilidad de cumplir con sus obligaciones fiscales y de nómina, mientras que la mitad de los 60 socios se encuentra en la incertidumbre financiera.