-Aún sienten que el panorama para ellos sigue complicado.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Con serios problemas para el pago de sus impuestos tanto al SAT como al Imss, los 60 empresarios restauranteros afiliados a la Canirac, se quejan del incremento en el último bimestre que el Imss les aplica a sus impuestos, y que de no pagar les amenazan con intervenir sus cuentas bancarias y hacer uso de ellas para cobrar los adeudos.
Viviano Vázquez, presidente de este organismo, dijo que las presiones son constantes de ambas instancias recaudadoras, y que con un atraso de inmediato les llegan los requerimientos, lo que les ocasiona gastos de actualización y de ejecución, ya que no cuentan aún con suficiente capital para reponer las pérdidas ocasionadas por la pandemia.
“El panorama es muy complicado porque la economía está muy contraída, y la gente no tiene dinero para ir a comer a un restaurante”, justificó el empresario.
Dijo que a pesar del repunte que se ha visto en este gremio con la reactivación de la economía en algunas empresas que abrieron sus puertas luego de haber permanecido cerradas por 7 meses, y entrar a la Fase 2, la gente ya sale a lugares que estaba cerrado, pero lamentó que el horario de cierre los fines de semana había más venta, “pero ahora el cierre es a las 11 de la noche, y pedimos la ampliación hasta las 12”, refirió.
Pero aclaró que si se autoriza el cierre a las 12 de la noche, los restaurantes no recibirían gente después de las 11 de la noche, ya que habrá gente que no quiera retirarse sino hasta la medianoche, aunque reconoció que sí hay repunte gracias a que se autorizó el 50 por ciento de la capacidad en cada establecimiento, además de vender bebidas alcohólicas acompañadas de alimentos.
Confió que esta petición de apoyo con una hora más para el cierre sea autorizada en el próximo decreto por salir en los próximos días, para que ya no sigan cerrando restaurantes, sigan operando los que están y, sobre todo, que sigan abriendo más establecimientos de este tipo.
En estos momentos las pérdidas económicas continúan porque los restaurantes están abiertos todos, pero con una capacidad del 50 por ciento, aunque en ninguno existe el servicio del bufete, y ese era el éxito, aunque la recuperación de las utilidades ya es de un 70 por ciento, pero reiteró que aún no es negocio mantener un restaurante mediano a grande.
Pero con la venta de bebidas alcohólicas, los restauranteros establecieron un acuerdo de no despedir personal para mantener la planta laboral, y rolar al personal unos entre semana y otros los fines de semana, “y así hemos logrado contener los despidos”, subrayó.
