Padres irresponsables a un padrón de deudores  alimentarios morosos

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Cd. Victoria, Tamaulipas.- Tal y como ya sucede en otras entidades del país, se hace necesario que en Tamaulipas aquellos padres de familia que pasen por alto el pago de pensiones alimenticias para sus hijos, vayan a dar a un padrón de deudores morosos, propone la Diputada Edna López Rivera:

“La Ciudad de México y el Estado de México ya cuentan con Registro de Deudores, y en entidades tales como Veracruz, Jalisco, Puebla, Guerrero, Coahuila entre otras, ya existen en sus Congresos Locales las iniciativas correspondientes que pretenden reformas a las legislaciones civiles, así como a las leyes orgánicas del Registro Civil para que se instituya el referido Registro”.

La legisladora considera que se debe adecuar el marco legal a la realidad imperante, pues los datos estadísticos señalan que los casos de divorcios en los que se solicitan los alimentos han ido incrementándose.

Por lo que de continuar dicha tendencia obliga a que existan mecanismos no que coaccionen, sino que garanticen el cumplimiento real de las obligaciones alimentarias en favor de todas las personas, especialmente de los menores.

Explica que en el Registro Estatal de Deudores Alimentarios Morosos Quien incumpla por un periodo de noventa días consecutivos o no, se constituirá en Deudor Alimentario Moroso. La autoridad judicial ordenará al Registro Civil su inscripción.

Opina que este padrón debe de existir ya que los alimentos se constituyen como algo indispensable que las personas requieren para sobrevivir, y en algunos casos lograr su desarrollo, sin embargo y a pesar de que existe legislación nacional e internacional que refleja la protección que le otorga el Estado al considerarlos como algo de orden público e interés social, existen infinidad de casos en los que el acreedor alimentario incumple de manera reiterada con ese deber:

“ Pero lo más grave es cuando su incumplimiento deriva de una conducta dolosa. La obligación de proporcionar los alimentos encierra además un sentido ético, pues los alimentos están siendo garantes de un bien jurídico supremo que es la vida, por lo que deben emplearse todos los mecanismos al alcance del Estado para que ninguna persona, especialmente menores, se queden sin ellos”.

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