Las acciones de Xiaomi se desplomaron 10 por ciento, un récord, después de que la administración del presidente Donald Trump la incluyó en su ‘lista negra’ al segundo fabricante de teléfonos inteligentes de China y a otras 10 compañías, ampliando los esfuerzos para socavar la expansión del sector tecnológico del país.

Estados Unidos ha apuntado a decenas de empresas chinas con el propósito declarado de proteger la seguridad nacional, pero perseguir a Xiaomi fue inesperado.

La compañía con sede en Beijing ha sido vista como la respuesta de China a Apple, que produce elegantes teléfonos inteligentes que atraen a seguidores leales con cada nuevo lanzamiento. La compañía, que compite con Huawei por el título de la marca número uno de dispositivos móviles de China, también fabrica scooters eléctricos, auriculares y ollas arroceras inteligentes.

La noticia fue “realmente sorprendente para mí”, dijo Kevin Chen, analista de China Merchants Securities con sede en Hong Kong.

El Departamento de Defensa de EU identificó a Xiaomi como una de las nueve empresas con supuestos vínculos con el ejército chino, lo que significa que a los inversores estadounidenses se les prohibirá comprar sus activos y tendrán que deshacerse de sus participaciones a más tardar en noviembre.

Otras firmas apuntadas incluyen Luokong Technology, Gowin Semiconductor, Global Tone Communication Technology y Advanced Micro-Fabrication Equipment.

Xiaomi aseguró en un comunicado que no es propiedad ni está controlada por el ejército chino, y agregó que tomará las medidas adecuadas para proteger sus intereses.

A menos que se revierta la prohibición, el fabricante de teléfonos inteligentes corre el riesgo de ser excluido de las bolsas de EU y eliminado de los índices de referencia globales. China Mobile, China Telecom y China Unicom Hong Kong fueron eliminadas por Morgan Stanley Capital Internacional (MSCI) la semana pasada.

Las ‘listas negras’ de la administración de Trump se han centrado en empresas chinas con vínculos militares y valor estratégico para el crecimiento de la industria. Semiconductor Manufacturing International, el mayor fabricante de chips de China y fundamental para la capacidad del país para construir una industria tecnológica autosuficiente, fue incluida en diciembre.

Xiaomi fue cofundada por el multimillonario empresario Lei Jun hace unos 10 años, con el fabricante de chips estadounidense Qualcomm como uno de los primeros inversores. Desde entonces, se expandió mucho más allá de las fronteras de China, particularmente en Europa e India, convirtiéndose en una de las marcas más reconocidas del país.

Superó a Apple en ventas globales de teléfonos inteligentes en el tercer trimestre, según el International Data Corporation, y se unió al índice de referencia Hang Seng de Hong Kong en septiembre.

Por separado, el Departamento de Comercio de EU incluyó en la ‘lista negra’ a la tercera compañía petrolera de China, China National Offshore Oil, y a Skyrizon, que desarrolla equipos militares. La designación de Comercio es más severa y prohíbe a las empresas estadounidenses suministrar esas entidades.

Los inversores pueden estar preocupados de que Xiaomi pueda ser un objetivo del Departamento de Comercio en el futuro, después de la decisión del Departamento de Defensa. Huawei se vio obligado a vender su negocio de teléfonos inteligentes Honor después de que su suministro de proveedores estadounidenses fue interrumpido.

“El riesgo parece alto” de que Xiaomi podría agregarse a la lista de entidades más amplia, escribió este viernes el analista de Jefferies, Edison Lee. Eso “afectaría significativamente su capacidad para adquirir componentes para fabricar teléfonos inteligentes“.

La postura cada vez más agresiva de Trump hacia las corporaciones chinas ha irritado a Beijing, que ve la letanía de acciones estadounidenses como una amenaza. Este mes, el gobierno emitió nuevas reglas para proteger a sus empresas de leyes extranjeras “injustificadas” y anteriormente habló sobre la creación de su propia lista de entidades no confiables, aunque no ha surgido ninguna represalia concreta.

A pesar de la ola de ventas del viernes, algunos inversores tenían la esperanza de que la administración entrante de Estados Unidos, la del demócrata Joe Biden, revierta las acciones tomadas en los últimos días de la presidencia de Trump.

Fuente: elfinanciero.com.mx

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