Altamira, Tamaulipas.- Que haría usted si un día llega a su propiedad y observa que su casa se ha convertido en un templo religioso, sin motivo alguno, eso le ocurrió al señor Oscar Martínez, quien desde noviembre del año pasado enfrenta un juicio en contra de un matrimonio pentecostés, quien se apoderó se su predio ubicado en la colonia presidentes de Altamira.
La parte afectada señala que intentaron hablar con la Pastora para llegar a Buenos términos, pero la mujer dio un paso adelante y ahora, por difícil que parezca, los propietarios del predio fueron demandados por daño y despojo.
El afectado asegura contar con títulos de propiedad que los avalan como auténtico dueño del predio, por lo que confía en que las autoridades resuelvan el caso a su favor.
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