Cd. Victoria, Tamaulipas.- En Tamaulipas se consumen todo tipo de drogas de impacto, siendo el alcohol la principal, le sigue el crack, la cocaína, la marihuana, el cristal y la heroína; esto se da a conocer en un estudio realizado en centros de tratamiento no gubernamentales realizado por la Secretaría de Salud federal -https://epidemiologia.salud.gob.mx/gobmx/salud/documentos/info_sisvea/informes_sisvea_2017-2018.pdf -.
En un recuento nacional por entidad federativa en el caso Tamaulipas 899 personas internadas en este tipo de centros, se puntualiza que el 31.70% fue el consumo de alcohol lo que lo llevo al tratamiento; el 21.10% el crack; el 14.10% la cocaína; el 9.90% la marihuana; 3.10% el cristal; 0.70 la heroína, esto durante el 2017.
En el 2018 se tuvieron resultados similares de 574 personas, de esta totalidad el 55.90% la ingesta de alcohol lo llevo a rehabilitación; 26.80% crack; 11.80% la cocaína; el 10.80% la marihuana; el 3.00% el cristal; el 1.40% la heroína.
En el estudio dado a conocer se apunta que la población masculina la que más demanda tratamiento en estos Centros no Gubernamentales, principalmente del
grupo 15 a 29 años, con nivel de escolaridad media, solteros, con empleo estable o desempleados; demandan atención por su voluntad, aunque otra parte importante son llevados por amigos o familiares.
A nivel nacional, incluido Tamaulipas, 40 de cada 100 de los que acudieron a estos Centros de Tratamiento, señalaron al alcohol, el tabaco y la marihuana como las droga con las que iniciaron el consumo de sustancias adictivas entre los 13 a 15 años.
Se expone que la Droga de Impacto es aquella que el paciente identifica con mayor capacidad para producirle efectos negativos (problemas), sea en el área
de la salud, familiar, legal o laboral y que además es el motivo principal
de la demanda de servicio en establecimientos residenciales de atención
a las adicciones, que de acuerdo a la Comisión Nacional contra las
Adicciones son aquellos que ofrecen sus servicios con estancia de 30 a
180 días.
Algunos son privados y dirigidos por organizaciones de la sociedad civil, otros son establecimientos profesionales que cuentan con reconocimiento, y unos son servicios de internamiento otorgado en centros manejados por ex-consumidores o en proceso de recuperación o de modalidad mixta ubicados en todo el territorio nacional.
En cuanto al patrón de consumo, tres cuartas partes (76.3% para 2017 y 75.9% en 2018) reportaron el consumo diario de la Droga de Impacto, es decir, aquella por la que acudieron a tratamiento y de este grupo cerca de un tercio (26.8% en 2017 y 29.5% en 2018) usaba la sustancia adictiva con una frecuencia de 2 a 3 veces al día. El resto de usuarios, aproximadamente uno de cada cinco señaló consumo semanal (18.4 % en 2017 y 19.1% en 2018); 3.4% consumo mensual y 1%
anual en ambos años.
El sitio donde obtuvieron la droga con mayor frecuencia fue en la calle o vía pública, seguido de lugares de venta, que por tipo de droga pueden ser establecimientos formales o en la clandestinidad. Así mismo, alrededor de 8% señalaron obtener la droga en su casa o en casa de amigos o familiares y 7% incluso la recibía a su domicilio.