Tampico, Tamaulipas.-Entre 2020 y 2021 han muerto 9 sacerdotes de la Diócesis de Tampico por diversas causas, 5 de los cuales fueron por COVID-19 y solamente se han ordenado dos, por lo que algunas parroquias se han quedado solas.
Así lo informó el Obispo de la Diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano, quien esta mañana presidió la eucaristía con las cenizas de Monseñor Víctor Rodolfo Carranza Zaleta en la Catedral de Tampico, quien falleció a la edad de 81 años, sacerdote muy querido por la Grey Católica.
“Llevamos 8 muertos, entre 2020 y 2021, han muerto 9 con otro que era de nuestra Diócesis, pero vivía en Guanajuato, ya estaba retirado, muchos por distintos motivos unos por edad, otros por cuestiones cardiacas, otros por COVID; Monseñor Carranza murió por un infarto, entró por un problema del corazón, hubo necesidad de operarlo y a los dos días de la operación falleció a los 81 años de edad, fue rector del seminario y párroco del Golfo y allá en Ciudad Mante, muy querido entre el presbiterio, un sacerdote muy humano y entregado, con su vida dedicada a Dios.
Indicó que las edades de los padres que murieron fluctúa entre los 50 y 56 años de edad, 50, algunos entraron por alguna otra enfermedad y murieron por presunción de COVID.
“Por COVID-19 han sido 5 de los 9, hay 110 sacerdotes y muchas parroquias se han estado quedando solas, es decir, que normalmente había 3 o 4 padres que las asistían y se han quedado sin ayudantes ni vicarios, eso lo lamentamos también”.
Manifestó que tienen 70 parroquias y de esas están cubiertas mínimamente por uno, pero hay algunas inmensamente grandes y ocupan dos o tres sacerdotes.
Sin embargo, refirió que en preparación hay 36 afortunadamente, y de los 9 que han perdido se han ordenado solamente dos, uno recientemente y el otro el año pasado.
“Las cuentas nos están saliendo mal en comparación con los que están saliendo, los que están ordenándose nuevos. No hay matrimonios, no hay vocaciones, es parte de la cobertura y falta de compromiso de mucha gente, estamos en un mundo que está cambiando especialmente se ha agudizado por la pandemia del COVID-19 porque la promoción vacacional se hace en escuelas de manera presencial y ahora que no hemos podido reunir a los jóvenes para animarlos y promoverlos se ha complicado más la promoción vocacional