Tampico, Tamaulipas.-La pandemia del COVID-19 ha generado muchos divorcios y violencia en la familia, reveló el Doctor Herón Mendoza Larraguibel, Pastor principal de la Congregación Centro Cultural Fuente de Vida.
Dijo que esta pandemia del COVID-19 es un cambio mundial no solo para la región sino mundial, severos y drásticos.
“Es algo que no estábamos acostumbrados a vivir como familias, se han generado muchos divorcios y muchas divisiones, violencia, agresión y con eso estamos trabajando para apoyar a las familias”.
Manifestó que este apoyo es a través de programas, de conferencias y a la gente que se ha quedado sin recursos les han ayudado con despensas en estos momentos tan difíciles.
“Consideramos que este efecto tan fuerte que se sigue teniendo todavía en Europa, que sigue repercutiendo con nosotros no se va a quitar de la noche a la mañana, la repercusión social, en donde también vemos una parte positiva que la familia se dio cuenta que es lo más importante que tenemos, cuando hay un muerto en la familia todo lo demás pasa a tercer término y empieza el matrimonio a unirse y arreglar las diferencias, el hijo a convivir con el papá que nunca estaba”.
Consideró que la importancia del cristianismo independiente de cual sea su creencia o lugar donde se reúna busque a Dios en oración, que pueda seguirlo, amarlo, que tenga esa comunión con él, tener relación con un Dios vivo como es Jesucristo.
“Creo que este tiempo tan especial nos ayuda a recordar el amor de Dios para con nosotros que es muy especial de haber permitido que su hijo entregara su vida para que nosotros volviéramos nuestro corazón a Dios”.