La pandemia ‘mata’ el negocio de flores en el panteón municipal

0

Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Aunque el gobierno municipal ya permite el ingreso de personas al panteón municipal, para Irma Villarreal, propietaria de la florería ‘Rubí’, que se ubica afuera del panteón municipal, desde el año pasado la pandemia mató su negocio porque las ventas se desplomaron desde entonces en un 80 por ciento.

Su negocio tiene año y medio que no genera ganancias porque no hay ventas, “y como voy a vender si no tengo clientes”, replica Irma mientras una de sus hijas trabaja en la elaboración de un ramo de flores de plástico, el que ofrecerá en los próximos días a los pocos visitantes que acudan al camposanto municipal, que luce igual de muerto que su negocio.

“Casi no hay movimiento por aquí aunque el panteón está abierto, pero creo que mucha gente piensa que aún está cerrado y por eso no viene”, expresó la comerciante tras confirmar que las ventas se desplomaron en comparación con mayo del 2019, cuando las ventas estuvieron muy buenas, a decir de Irma.

Ella vende todo tipo de arreglos florales, desde flores individuales hasta llamativos ramos o coronas, las que allí mismo elabora junto con dos de sus hijas que se esmeran en hacerlo bien ante la cámara de este reportero.

Y es que la pandemia que duró casi todo el año pasado impidió que el negocio prosperara, ya que los meses de mayo, junio y julio fueron los más críticos en cuanto a contagios, razón que desmotivó a los visitantes por visitar a sus familiares que yacen en este panteón.
“La gente no viene debido a la pandemia, y antes la gente venía desde una semana antes del 10 de mayo, pero ahora no viene nadie”, se queja.

A unos metros de esta florería se encuentra Lorena García; también vende flores de plástico, pero a diferencia de Irma, vende arreglos diferentes como Coronas granes y medianas, pequeños arreglos y coronitas pequeñas para quienes no tren mucho dinero.
Pero a ella también le afecta la falta de clientes aunque apenas tiene 5 meses de haberse instalado afuera del panteón, pero desde entonces dice que a veces vende y a veces no.
“¿Pero qué le hago? Tengo que vender lo que tengo porque la gente ya sabe que el panteón está abierto y espero que este fin de semana pueda vender algo”, explica aún incrédula mientras mira la calle vacía que colinda con este camposanto.

Lamenta que hay días en que no vente nada, y así como llega se va; sin dinero y con toda la mercancía, pero tiene fe en que este fin de semana sea diferente y pueda vender las coronitas, las cruces y los arreglos florales cuyos precios van desde los 30 pesos hasta los 350 de un arreglo.

“Pensamos en la economía de la gente, por lo que vendemos cosas económicas”, señala esta vendedora quien antes de la entrevista esperaba pacientemente la visita de algún cliente, sentada en la banqueta y con la mirada perdida hacia un estacionamiento cercano.

En este costado del panteón solo hay tres puestos de vende flores, de un total cercano a los 15, pero la mayoría nos e ha instalado, tal vez en espera de que el municipio autorice los tres anhelados días previos al 10 de mayo, que en esta ocasión será el próximo lunes.

(Visited 1 times, 1 visits today)