Armando Martínez, presidente del Pachuca, consideró que la afición no debe ser castigada en caso de llegar a la final y espera solidaridad en torno a la sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria.
El directivo no está de acuerdo que el Estadio Hidalgo sea vetado, luego del exceso de aforo en el duelo de semifinales ante Cruz Azul, pues piensa que “la afición no merece ser castigada”, en caso de que su equipo avance a la final, y espera “solidaridad” en torno a la sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria, pues ha sido “un año atípico y difícil”.
“No se emitió un solo boleto de más; nunca tratamos de sacar un beneficio económico. Nos preocupamos mucho por el aficionado y la situación por la que todo mundo pasa. Sabemos que la pandemia no ha terminado. Hemos hecho todo para prevenir contagios; la afición no merece ser castigada, en caso de avanzar a una final, con veto de estadio”, mencionó en entrevista para el programa Futbol Picante.
“El problema de logística que tuvimos es que la gente se aglomeró, el aficionado, que viene con familia, amigos y se sienta donde no debe. Aparenta mucho más de lo que realmente fue la gente”, subrayó.
El jueves, el Ayuntamiento de Pachuca informó que los Tuzos deben pagar una multa 504 mil 810 pesos, de los cuales 460 mil pesos son por no acatar las disposiciones de bioseguridad, debido a que el municipio funge como órgano auxiliar de la Secretaría de Salud de Hidalgo.
Los 44 mil 810 pesos restantes que tendrá que pagar el equipo son por haber sobrepasado el 40 por ciento de la capacidad en su inmueble.
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