–Advierte psicóloga que salir del encierro provocaría actitudes irracionales.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Ante la posibilidad que durante junio el retorno presencial a las aulas se logre de acuerdo a disposiciones tomadas por las Secretarías de Salud y de Educación, la mayoría de los estudiantes de educación básica se enfrentarán a cuadros a veces severos de ansiedad debido a la costumbre de haber estado en los hogares por más de un año, alertó la psicóloga Adriana López, presidenta de la Asociación de Psicólogos de Nuevo Laredo AC.
Además, dijo que es probable que durante regreso a las aulas los estudiantes también se enfrenten a ciertos riesgos y peligros que podrían empujarlos hacia actitudes de desenfreno provocado por un encierro obligado por la pandemia.
“Muchos estudiantes desarrollaron una fobia y una social a no salir a las calles, y se creó en ellos el temor de volver a socializar en los niños hasta los jóvenes de 15 y 16 años de edad”, explicó.
Y es que dejar la casa después de varios meses de encierro e ingresar muchos de los niños a una escuela que no conocen, y socializar con niños que tampoco conocen, puede provocar en ellos una fobia social debido a la costumbre de socializar solo con sus familiares más cercanos.
A ello se suma también el temor a un posible contagio debido al contacto con otros niños y adultos, “pero es un miedo que los adultos transmiten a los niños, y hemos visto un aumento en trastorno de ansiedad por fobia social y obsesión por la limpieza, lo que convierte estas actitudes en trastornos que pueden surgir en las aulas, lo que puede rebasar a los niños”, explicó.
Mencionó que esta carga psicosocial entre los estudiantes de primaria y secundaria al momento de su posible regreso a las aulas y enfrentar la nueva realidad, puede desembocar en actitudes de desenfreno, sobre todo entre los adolescentes, los que probablemente intenten reponer el tiempo ‘perdido’ en actos de irresponsabilidad basada en sus impulsos y no el razonamiento.
“Creo que el tumulto de emociones contraídas durante el encierro podrían brotar al sentir la libertad de las calles, y caerían en un desenfreno y volcarse en un intento de recuperar el año que piensan perdieron en sus casas, y caer en la sexualidad desenfrenada de los adolescentes, lo que está latente por ser una necesidad propia de ellos”, señaló.
Derivado de ellos podrían aumentar el embarazo entre las adolescentes, por lo que hizo un llamado a los padres de familia para que informen de manera adecuada a sus hijos, acercarse a ellos, darles confianza y observarlos pero sin tratar de controlarlos porque podrían desarrollar una personalidad más extrovertida.
Para contrarrestar los efectos de esta probable ansiedad, la psicóloga recomendó a los padres de familia acercarse a especialistas para buscar orientación, porque dijo, los padres necesitan aprender a escuchar con los oídos de un adolescente, y ver cómo es el desarrollo de los hijos.


