Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Aunque 120 de las 210 presas interiores con que cuenta el país se encuentran en estado crítico de almacenamiento al registrar niveles por debajo del 50 por ciento de su capacidad, las presas internacionales de Coahuila y Tamaulipas no presentan este problema, toda vez que desde hace 10 años mantienen bajo su almacenamiento.
Datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), revelan que en este momento el almacenaje en la presa La Amistad, ubicada al norte de Coahuila, es del 33 por ciento de su capacidad total, mientras que en la Falcón, ubicada en ciudad Guerrero, Tamaulipas, es el 18 por ciento.
Sin embargo, ello no representa un riesgo para las poblaciones fronterizas que dependen de ellas, dijo Agustín Boone, responsable de CILA en esta ciudad, aunque el nivel del río Bravo en su parte ubicada entre los dos puentes internacionales es en este momento de solo 43 centímetros, la mitad de su nivel habitual.
Ante el bajo nivel en el río, el gerente de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), Luis Moreno, emitió un mensaje a la población para que administre su consumo ante el bajo nivel de agua en el afluente, que dejó al descubierto algunas de las bocatomas que toman el agua para abastecer a la población.
No hay motivo de alarma
El bajo nivel se debe, dijo Boone a que actualmente oscilan 15 metros cúbicos por segundo con una profundidad en el río de 40 a 45 centímetros entre los dos puentes internacionales, “pero se debe a una extracción de la presa La Amistad, ya que antes se derivaban 23 metros cúbicos por segundo, y desde la semana pasada se redujo a 18 metros cúbicos, lo que ocasiona el bajo nivel del agua en el río”, explicó el funcionario.
“En cuanto a la disponibilidad del agua, está garantizada por un buen tiempo para las ciudades fronterizas, y no hay motivo de alerta cono para que la ciudad se quede sin agua, pero hay que cuidarla porque nuestras presas se encuentran con bajos niveles”, explicó.
El bajo nivel en el río se debe al cambio en la derivación del agua de la presa La Amistad, pero se trata de un asunto operativo que redujo al mínimo el nivel del río para garantizar el abastecimiento a la población fronteriza que depende de sus aguas.
Pero en esta región del norte de Coahuila y de Tamaulipas, el abasto de agua para actividades agrícolas continúa suspendido debido a que del poco almacenamiento con que cuentan las presas se dispone para el consumo de la población, ya que elevados niveles de agua fueron consumidos por la agricultura, razón por la que hay restricciones para dicha actividad.
Recordó Boone que al haber iniciado la temporada de ciclones, en mayo hubo algo de lluvia que mejoró las condiciones en la región agrícola de Tamaulipas, aunque dijo que se requiere de agua del río, lo que no ha sido autorizado.
Sequía recurrente
Pero en el resto del país las condiciones de sequía son ya críticas, luego que el 85 por ciento del territorio se encuentra bajo estas condiciones, lo que ocasiona que lagos y presas se estén secando, aunque de acuerdo al Consejo Consultivo del Agua AC, aún no se llega a los niveles que se padecieron hace 10 años.
Este organismo enfatiza que el agua debe ser correctamente administrada y que su explotación debe ser racionada mediante el control de los flujos y niveles, y así garantizar la viabilidad hídrica del país, sin comprometerla con la sobreexplotación de los mantos acuíferos existentes.
Y es que la crisis del agua se deriva de que en el sureste se recibe anualmente el 80 por ciento de las precipitaciones pluviales, mientras que en centro y norte solo se recibe el 20 por ciento, lo que ocasiona la crisis en esta vasta región que comprende el 80 por ciento del territorio nacional, de acuerdo a datos de la Conagua.