A contrarreloj para vacunar

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Para Tedros Adhanom, el mundo no terminará de derrotar a la pandemia sin un gran esfuerzo colectivo y global que incluya la distribución masiva y acelerada de las vacunas antiCovid.

El titular de la Organización Mundial de la Salud (OMS) volvió a advertir a los ministros de Salud del G20 que el egoísmo en el ritmo tan dispar del avance de las inmunizaciones, entre unos y otros países, alargará la urgencia sanitaria.

En la pasada cumbre en Roma, los días 5 y 6 de septiembre, se logró un consenso en pro de que, al menos el 40% de la población mundial, esté vacunada en 2021; así lo acordaron los representantes de Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea (UE).

El llamado Pacto de Roma alentado sobre todo por Italia y su ministro de Salud, Roberto Speranza, significa un gran paso para que lleguen los viales para proteger contra el coronavirus a aquellas regiones que menos las han recibido.

No obstante, el G20 se ha quedado corto porque sigue sin atender el gran reclamo de otros países como India, Sudáfrica o Argentina que vienen presionando por una liberalización de las patentes antiCovid a fin de que los viales puedan ser producidos localmente y con mayor celeridad.

En la postura defendida por Speranza es vital fortalecer la salud invirtiendo más y extendiendo el enfoque universal de la asistencia: “Si una persona está enferma, debe ser tratada independientemente de su situación económica, de dónde nació y el color de su piel. Aplicar estos principios a la batalla contra el Covid significa ganar el desafío de llevar la vacuna a todas partes”.

El llamado Pacto de Roma incluyó una declaración conjunta de once cuartillas, los miembros del G20 están de acuerdo en la necesidad de fortalecer los mecanismos de actuación de la OMS; el imperativo de contar con herramientas globales que, ante el brote de una epidemia en determinado sitio, evite que ésta se convierta nuevamente en otra pandemia. Aunque, el texto reconoce la posibilidad de que surjan otras nuevas pandemias por ello es necesario fortalecer los sistemas sanitarios.

A los ministros de salud convocados, la propuesta de la OMS inicialmente pretendía convencer de inmunizar al 30% de la población mundial antes de finalizar 2021, sobre todo en países de ingresos bajos y medios. La buena noticia es que acordaron que fuera extensiva en un 40 por ciento.

Hasta mediados de septiembre, a nivel mundial y de forma preliminar, habían fallecido 4.6 millones de personas a causa del SARS-CoV-2; hay más de 225 millones de contagiados y un total de 5 mil 700 millones de dosis de la vacuna antiCovid puestas que han permitido inmunizar de forma completa a 2 mil 300 millones de personas.

 

A COLACIÓN

La transmisión del patógeno, por diversas oleadas y con diverso impacto y magnitud, ha provocado que el 72% de los fallecimientos estén focalizados en Europa y en América. De hecho, en las últimas dos semanas, volvió a incrementar el número de decesos un 17% en América y un 20% en Europa.

En Asia, foco del contagio, solo se han producido 23% de los fallecimientos y propiamente China –origen del brote en la ciudad de Wuhan– solo ha reportado 4 mil 636 fallecidos y menos de cien mil casos de contagio dentro de una población de un mil 400 millones de personas.

A la fecha, según la Comisión Nacional de Salud de China (NHC, por sus siglas en inglés) se han administrado 2 mil millones de dosis de la vacuna del Covid-19 habiendo alcanzado al 60% de la población de la que, 889 millones de personas, estarían completamente inmunizadas.

De acuerdo con la OMS, un tercio de la población mundial tiene al menos una dosis, para Adhanom esta pandemia ha dejado al descubierto la insolidaridad y el egoísmo: solo en 10 países se han administrado el 75% de los viales.

Desde que comenzó la campaña de vacunación para ganarle la guerra a este nuevo virus, hace más de ocho meses, el organismo de la salud creó un mecanismo llamado Covax con la pretensión de formar una bolsa con las vacunas antiCovid; y que incluyese, tanto su adquisición a un precio preferencial, como las donaciones sobre todo pensando en los países más pobres del planeta. A la fecha, Covax no ha logrado funcionar con la celeridad pensada.

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