-Tiene muchas necesidades y carencias.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Desde que abrió sus puertas hace mes y medio la Casa del Migrantes ‘Flores Méndez en Acción’ ubicada en las calles Canales y Riva Palacio, las necesidades aumentan día tras día, por lo que el director y fundador de este refugio, José Luis Pérez Amador, confía en que la buena voluntad de organismos y personas llegue a esta lugar en forma de alimento, ropa y otros enseres básicos para estas personas.
Aunque la capacidad de atención en el lugar es para 100 personas, en este momento solo hay 35 migrantes, todos mexicanos, pero hace unos días había más, los que se fueron a Estados Unidos luego de haber sido aceptada su solicitud de asilo político o de visa humanitaria.
“Algunos se desesperaron y se fueron, pero otros están en espera de que se vuelva a abrir el programa de citas en Laredo, Texas”, explicó.
Los migrantes que se encuentran en este peculiar refugio son originarios de algunas comunidades de Guerrero, Jalisco y de Michoacán, y desde que abrió sus puertas no han llegado extranjeros, como ocurre en los demás albergues, en donde muchos son centroamericanos, y a pesar de la crisis de los haitianos en el norte de Coahuila, a este lugar no han acudido.
Sin embargo, pese a que son pocos los migrantes, dijo que de llegar a solicitar refugio todos serán aceptados sin importar la nacionalidad, aunque antes de ingresar cada uno será entrevistado para saber cómo llegan, que no estén enfermos y que no sean agresivos ni problemáticos.
“A los que son problemáticos no se les brinda la ayuda, y en este momento solo tenemos familias que vienen con hijos y sus parejas”, expresó José Luis tras mencionar que algunos de ellos tienen los trámites de asilo en Estados Unidos, detenidos debido a que el programa se encuentra detenido debido a la pandemia.
Pese a que no son muchos los migrantes, las necesidades de este refugio son mayores, ya que debido a que es de reciente apertura requiere de mucho alimento, ropa t artículos de limpieza e higiene personas, “y como estamos empezando, no hay muchas donaciones, y estamos faltos de comida, de ropa, de cobijas, y les ayudamos con lo que se puede”, explicó.
Este lugar es amplio y cuenta con dos niveles y un gran patio en donde descansan los migrantes. Una habitación grande sirve a la vez de comedor y de oficina, pero la carencia de sillas, de mesas y de utensilios de cocina son evidentes,
Cuando alguien enferma se les traslada a un hospital público, y los gastos los asumen los propios migrantes porque el albergue no cuenta con médico ni enfermeras, y esa es otra carencia que desea resolver José Luis, al decir que ninguna autoridad médica se ha acercado para ofrecerles una revisión médica a los migrantes.
Las carencias y las necesidades son muchas y todas las tiene que resolver a su modo José Luis, porque no ha solicitado ayuda de nadie todavía, aunque espera que poco a poco se acerquen personas,, grupos y organismos qye tengan el deseo de ayuda a los migrantes con algunas donaciones.
