En el último año, la pandemia generada por COVID-19 ha incrementado el comercio electrónico, también conocido como e-commerce. De acuerdo con un estudio elaborado por la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), de abril a octubre del 2020, los productos con un aumento de consumo en línea fueron los tecnológicos que pasaron del 18 al 44 por ciento, así como los artículos de moda y accesorios cuya cifra se elevó del ocho al 26 por ciento.

Sin embargo, esta situación también ha generado que vendedores y compradores sean víctimas de la delincuencia por parte de usuarios que realizan perfiles falsos o elaboran otras artimañas para estafar. Las cifras de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) reflejan que, en el 2019, fueron registradas cuatro mil 284 denuncias por fraudes cibernéticos; mientras que en los primeros meses del 2021 la cantidad aumentó a ocho mil 102 reclamaciones.

Por lo tanto, Excélsior habló con la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, personal de Facebook y usuarios que vivieron experiencias semejantes para orientar a las personas que planean anunciar o adquirir productos en redes sociales y evitar fraudes.

Entregan productos, pero cancelan el depósito

Las redes sociales han facilitado la compraventa de diferentes artículos. No obstante, la inseguridad también ha generado la inconformidad de los usuarios, debido a los fraudes que se llevan a cabo en las transacciones. Incluso, este es uno de los problemas más comunes denunciados en el ámbito de los delitos cibernéticos, tal como lo menciona el oficial segundo de la Policía Cibernética de la SSC, Eduardo Portillo.

“Del 100 por ciento de los reportes que llegan a esta Unidad Cibernética, el 40 por ciento tiene que ver con fraude […] El 1.5 por ciento es en Instagram. En Facebook sí se eleva al 19.38 por ciento. Bueno, son esas dos redes sociales principalmente las que ocupan para cometer fraude”, comenta el policía.

La necesidad de vender un artículo de manera rápida y la desesperación por sustentar gastos con el dinero genera que muchos comerciantes sean víctimas de las estafas en medios digitales, tal como lo relata el usuario vendedor en Marketplace de Facebook, Daniel Cañas.

“Te agarran (los estafadores) con algún pendiente y tú dices, ‘el dinero ya lo necesito’ y pues vamos”, comenta el internauta.

También contó cómo fue víctima de estafadores al anunciar la venta de su celular en la red social. Él agregó su número telefónico en la descripción para que el contacto fuera más directo y, al poco tiempo, recibió una llamada de un supuesto comprador para quedarse de ver y realizar el intercambio en una cafetería, frente a la escultura de El Caballito, en Reforma.

“Haz de cuenta, lo publiqué a las 11 de la mañana y a las 11:10 ya me estaba diciendo que tenía el dinero en efectivo y que me veía en un Starbucks. Y ya, le dije que estaba cool. Sí me dio confianza y todo. Todo fue por teléfono, nada fue por mensajes, porque yo dejé mi celular ahí en la publicación [..] Antes de llegar me dice, ‘es que no voy a poder ir yo, va a ir mi hija’, supuestamente él se hace pasar como padre de familia. Y yo, con la necesidad de venderlo dije, ‘ah, no hay bronca’”, platicó Daniel.

El delincuente le comentó que su hija sería quien recogiera el producto. Una vez llegada la hora, todo fue de acuerdo al plan: Daniel entregó el celular a la mujer, le llegó la notificación al dispositivo móvil de un supuesto depósito y ambos se retiraron del lugar. Sin embargo, al querer retirar el dinero, no pudo lograrlo. En la pantalla de transferencia aparecía el texto “salvo buen cobro” y requería una validación por parte del cuentahabiente.

“Intento llamarle para ver qué onda, si podía hacer algo con su banco y que autorizaran el dinero y no, pues ya no me contestó nunca. Después, una compañera, igual le pasé el número, y contestó el tipo. No lo amenazó, pero ya sabía él que ya tenía que cambiar de chip, porque me enteré después que ellos como que compran un chip y se empiezan a hacer… Digamos, es uno para cada día y ya con ese extorsionan, o lo que sea que hagan, pero solo lo ocupan por un día”, comenta el usuario afectado.

Compras que terminaron en muerte

En México pasan una gran variedad de sucesos similares a los que vivió Daniel, donde los usuarios pierden los artículos o el dinero. Sin embargo, respecto a las transacciones de automóviles o motocicletas a través de redes sociales u otras plataformas de comercio electrónico, las víctimas de la delincuencia llegan a perder más que bienes materiales.

El gancho para atraer a los usuarios es a través de las rebajas de productos a mitad del precio que regularmente anuncian las tiendas u otros establecimientos. De tal manera, los compradores no dudan en la veracidad de las publicaciones y realizan tratos apresurados, sin buscar recomendaciones, con el fin de no perder la oportunidad, tal como menciona el policía de la Unidad Cibernética, Eduardo Portillo.

“Si un vehículo en el mercado vale 100 mil pesos, en internet usted lo va a encontrar en 50 mil. Hay muchas personas que se creen esos precios bajos. Principalmente, cuando contactan a ese delincuente les va a pedir un depósito anticipado, que es regularmente el 50 por ciento. Imaginemos que me interesa el caro de 50 mil, ¿cuánto me va a pedir? 25 mil y, a lo mejor, cuando supuestamente me entregue el vehículo me va a pedir la otra parte, pero en el momento que yo le deposito, él da de baja la cuenta […] Como tal la persona ya no tiene contacto con este delincuente”, comenta el oficial.

El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México estimó que en los últimos tres años, más del 90 por ciento de los fraudes por adquisiciones de vehículos surgieron a través de páginas especializadas en la compraventa, como Mercado Libre o Segunda Mano. Incluso, algunos de estos eventos terminan en asesinato, como el caso de Erick e Israel cuyos cuerpos fueron encontrados el 19 de noviembre de 2018, tras acordar la venta de una motocicleta en el estado de Morelos.

El 9 de agosto del 2019, el reportero Carlos Jiménez publicó en su cuenta de Twitter material sobre el asesinato de Magali Brito, quien se trasladó a la Ciudad de México desde Morelos para la compra de un automóvil anunciado en internet. Al percatarse de las intenciones de los delincuentes buscó la manera de escapar, pero le dispararon.

Fuente: excelsior.com.mx

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