A desenredar la maraña patrimonial de la Sección 36

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Reynosa, Tamps.-Conjurado el cacicazgo de Moisés Balderas Castillo que por más de una década detentó el control de la Sección 36 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), ahora que, con la reciente elección al ganar Juan Antonio Treviño Vega, una oleada de oxigeno limpio invade al gremio petrolero local, una auténtica aventura inicia ahora para desenredar el entramado de opacidad y ausencia de rendición de cuentas que por durante años evadió “Moi” Balderas.

Desde la víspera del proceso electoral, el temor de ser sujeto a investigaciones y auditorias hizo presa del saliente comité ejecutivo que jamás rindió informes de trabajo ni manejos financieros del Sindicato.

Balderas Castillo- se hizo popular entre los trabajadores- atendía asuntos laborales y sindicales en Monterrey Nuevo León o en McAllen Texas.

Un auténtico misterio es todo lo relacionado con el patrimonio de la Sección 36, nadie sabe que se posee que uso se le proporciona a las cuotas y aportaciones e incluso a la parte presupuestal que hasta 2020 se proporcionaba vía Petróleos Mexicanos, en donde nunca se rindieron informes.

Jamás dio audiencias en Reynosa y en la sede sindical en la colonia Petrolera hay un control y hermetismo, no hay acceso para nadie, solo trabajadores que realizan obras de construcción de un edificio de tres niveles, en donde hace muchos años estuvo el Cinema 70, también activo de la Sección 36 del STPRM y desaparecido y demolido por órdenes de Balderas Castillo.

Este cayó en desgracia desde la renuncia de su protector Carlos Romero Deschamps, quien presentó su renuncia en octubre de 2019. Moisés Balderas se aferró al poder sindical y durante años manipuló elecciones a modo para seguir desde detrás de bambalinas administrando y manejando al Sindicato.

El pasado martes en una elección sin precedente a votación libre y secreta- como jamás había ocurrido- sancionada por la Secretaría del Trabajo, Guardia Nacional y Policía Estatal se efectuó la elección con una victoria de 150 votos de diferencia a favor de Treviño Vega.

Aunque, en sus primeras declaraciones ha reiterado que no buscara venganzas ni “cacerías de brujas”, una iniciativa que sin duda alguna enviará señales de fortaleza y liderazgo será no asumir el “borrón y cuenta nueva” y proceder a deslindar con trasparencia todo aquello que se luchó y venció en una elección por primera vez democrática en su historia.

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