La herencia del reyezuelo.

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Suele pasar que en la efervescencia del poder, la cruda política y la borrachera ideológica, una persona pierda el piso, sobre todo si ese poder se cree divino. Agustín de Iturbide, se hizo emperador, Antonio López de Santa-Ana, su altísima serenísima, llegó callado y luego terminó vendiendo el país, Porfirio Díaz, quizá se tendría que cocinar aparte, sería un buen tema, para un largo y duro debate político.

Sin embargo en un país de instituciones, formado bajo la disciplina Yorkina, con tres poderes fundamentados en la constitución, y con una constitución que data de 1917, la más reciente, claro está que los poderes están divididos en tres, que muy claro que el mandato constitucional del presidente de 6 años, es no reelegible, y la democracia pacta en nuestra carta magna, tiene leyes muy claras en el caso de la ausencia del mandatario, por cualquier motivo que este fuera.

Entonces pues dejar o querer dejar un testamento político, se ve (al menos así pienso YO), como un acto de querer imponer como la familia real de las monarquías, un sustituto en caso de la ausencia del presidente, de querer pasar por alto la constitución de nuestro país, como si fuera la presidencia de la república, un puesto hereditario por sangre, en México no funciona así señor presidente; si su salud es débil, de corazón se lamenta, sin embargo pensar o querer imponer una ideología bajo un “testamento político” daña a un país, como cualquier acto dictatorial y populismo.

El presidente está perdido, su actos y acciones, revelan un afán innegable de la postergar ya sea él o el que designe, continuar con un proyecto político, al que suelen llamar Cuarta Transformación; pero no, no es posible, continuar con estos propósitos, la ley es muy clara, la constitución y las leyes que de ella emanan, a las que rindió juramento el presidente deben de ser respetadas, años de trabajo, de luchas y de sangre derramada, están tiradas a la caño de excusado, solo por el pensamiento de un autócrata.

México y sus instituciones, quizá no sea lo mejor del mundo, pero si lo más rescatable que tenemos, el Palacio Nacional, no se hereda, no viven ahí ya desde hace siglos los descendientes de su dueño original, Hernán Cortés, y este edificio histórico, emblemático es propiedad de todos los mexicanos, aunque claro está que lo que el presidente quiere heredar es su proyecto político inefable, que tanto daño está ocasionando a la nación entera.

Se equivocan los agoreros, que aplauden y simulan seguir a un verdadero líder, y se equivocaron aún más de proseguir, con ocurrencias todos los días, de mentir y de hacer de la mentira una forma de gobierno, las mentiras han ocasionado, que muchas empresas se estén lleno del país, CitiGroup, comenzó el éxodo, AT&T también se retira, y Telefónica Movistar, ha dejado de dar el servicio, además de ellos, muchas empresas del ramo de energías renovables, no han invertido más en nuestro país, la falta de certidumbre, ha prendido los focos rojos, los capitales, no sobreviven con ocurrencias.

Sin embargo, la fuga de capitales, parece no interesar al gobierno de la 4T, en lugar de eso, el presidente hace su testamento político, donde quiere dejar plasmado que si algo le pasa o llega ocurrir, definir su sucesor, heredar su ideología y heredar un proyecto retrógrada llamado Cuarta Transformación.

Quizá la borrachera de poder, la efervescencia de la popularidad, han atacado la salud del presidente, han mermado su capacidad de pensar, y han trastornado su pensamiento constitucional, poniendo en riesgo la tranquilidad y paz de un país, que políticamente, no ha tenido sobresaltos los últimas décadas, salvo algunas excepciones; que hoy por hoy, se ven amenazados por el populismo.

Los mexicanos elegimos la democracia, elegimos ser parte de una república, si quisiéramos ser una monarquía o dictadura, entonces Maximiliano de Habsburgo o Porfirio Díaz, aún mantuvieran el poder. Así que un testamento, es el absurdo más grande que he visto, en un país de instituciones y de gente pensante.
Al tiempo.

De Aquello y lo demás…

El sólido sur se ha volcado en torno la Truco Verástegui, los priistas, perredistas y panistas han cerrado filas a lado de su candidato; Chucho Nader, tendió la mano y el candidato asumió con humildad el
Respaldo del alcalde porteño

Los senadores panista tuvieron su reunión en el puerto jaibo, el Truco, fue invitado, el líder nacional Marko Cortés, se vanaglorio de la calidad de candidato que tiene la Alianza “Va por Tamaulipas”, las manos de César Verástegui.

El panismo también amalgamo toda la fuerza, para darle al candidato aliancista, mejor posicionamiento interno y una gran plataforma para la competencia, que solo se logra con la unidad.

Ayer por la tarde, la militancia de PAN, PRI y PRD de Ciudad Madero, también mostró su apoyo al Truco, ex alcalde como Lupe González, dieron su respaldo al abanderado de la alianza, la militancia de los tres partidos, manifestaron sus compromiso y lealtad, para llevar al César Verástegui Ostos, al gobierno del estado en la próxima contienda electoral.

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