-CNA autoriza solo 2,5 millones de agua del Bravo.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Durante más de dos años una severa sequía mantiene en crisis tanto a los productores agrícolas como a los ganaderos de la región de Nuevo Laredo y Guerrero, situación que se debe también a los bajos niveles de la presa La Amistad, ubicada en ciudad Acuña, cuyo nivel es de un 34 por ciento de su capacidad total, insuficiente para mantener estables ambas actividades en esta vasta región.
Dicha presa envía los niveles de agua necesarios para el uso agrícola en la región, la que depende del almacenamiento de agua en dicha presa, porque de los 4 mil 400 millones de metros cúbicos de capacidad total con que cuenta, en este momento solo mantiene el 34 por ciento, dijo José Manuel Silva Anguiano, responsable del Distrito de Riego 050.
“De esa cantidad de agua, la mayor parte es propiedad de Estados Unidos, por lo que el actual almacenamiento de la presa es solo para uso doméstico, desde ciudad Acuña hasta Matamoros, y la preocupación es que en el Plan de Riegos para invierno no tenemos autorizado el uso de agua del río Bravo para riego”, expresó con preocupación este productor.
Sin embargo, Silva avizora la esperanza de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) otorgue un volumen de agua aceptable para las actividades en ambas ramas de la producción en esta vasta región del norte de Tamaulipas.
Ello sería a inicios del ciclo agrícola Primavera-Verano (PV) que iniciará el primer día de marzo, por lo que existe la probabilidad de que el mismo volumen de agua que les fue autorizado el año pasado, sea ratificado para este año, y que es a razón de 2.5 millones de metros cúbicos para este módulo, agua que sería utilizada de las aguas residuales tratadas que salen de la planta tratadora de esta ciudad, y que son regresadas al río Bravo limpias.
Dicha agua sería bombeada de manera directa por los agricultores del río como una especie de intercambio de agua limpia por agua tratada, y de ser factible esta posibilidad de obtener solo 2.5 millones de metros cúbicos, sería insuficiente para sacar siquiera un solo cultivo, lo que no beneficiaría a los agricultores, los que requieren cuando menos de 4 a 5 riesgos por ciclo.
Y es que esos 2.5 millones de metros cúbicos solo alcanzaría para el riego de unas mil hectáreas de sorgo forrajero y pastos, “porque el forraje se corta, se riega y se vuelve a cosechar, por lo que con esa cantidad de agua tendríamos que eliminar la siembra del sorgo y dedicarnos solo al riego para pastos”, expresó el productor.
Por ello es que los productores siguen presionando a las autoridades de Conagua para que se les incremente el volumen de agua para sus actividades agrícolas, pero aún no hay nada resuelto, solo pláticas, por lo que los augurios no son nada buenos para el campo, ya que no habría forrajes para alimentar al ya famélico y escaso ganado que hay en esta región.
“Si no hay agua no hay desarrollo”, estimó Silva ante el triste panorama que se vislumbra para este año en materia de producción agrícola y ganadera, por lo que los ganaderos malbaratan su reses por estar mal alimentadas y con bajo peso.
