-“Las cosas cambiaron cuando se agrede a la sociedad”, dice.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-El obispo de esta ciudad fronteriza, Enrique Sánchez Martínez dijo que las relaciones entre la Iglesia Católica y el gobierno mexicano ‘son buenas y sin problemas’, al referirse a la crítica que la jerarquía católica hizo hace unos días con relación a la estrategia gubernamental de combatir la delincuencia con abrazos y no con balazos.
Asimismo, dijo que la Iglesia mantiene una postura de respeto frente a la autoridad, que se trabaja de la mejor manera en busca del bien común, y que hasta el momento no ha recibido amenazas de ningún tipo.
“Son declaraciones que se dicen, pero no tenemos una actitud diferente, y aquí tenemos una muy buena relación con las autoridades, del partido que sea y de la ideología que sea”, expresó al mencionar que cuando comenzaron a agredir a la sociedad civil es cuando cambiaron las cosas en el país.
El religioso se refirió también a la convocatoria que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hace para llevar a cabo una jornada de oración por la paz en el país, evento que de acuerdo al sacerdote, se hace cada año para motivar a la sociedad a manifestarse a favor de la paz y en contra de la violencia y de la inseguridad.
Esta jornada se llevará a cabo el próximo domingo como un llamado a Dios para pedir por la paz, y es convocada también por la Conferencia de Superiores Mayores Religioso de México y la provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
Uno de los objetivos de esta jornada de paz será para honrar la memoria de todos los sacerdotes y religiosas que han sido asesinados en México, en particular de los dos jesuitas asesinados la semana pasada en Chihuahua.
También será para que se celebren misas y oraciones en aquellos lugares en donde la violencia y la inseguridad hayan provocado la desaparición o muerte violenta de personas.
Sánchez Martínez se presentó la mañana de este jueves ante el Consejo de Instituciones para dar a conocer el trabajo que realiza la Diócesis de Nuevo Laredo en beneficio de la comunidad, “y fue para saber cómo nos ven y como debería planear y actuar en nuestra misión que es en bien de la sociedad y del bien común, y se trató de un ejercicio de diálogo el que hicimos”, comentó.
