Astrónomos han descubierto en una galaxia adyacente a nuestra Vía Láctea un fenómeno cósmico al que denominan una “aguja en un pajar”: un agujero negro que no solo se clasifica como inactivo sino que parece haber nacido sin la explosión de una estrella al final de su ciclo vital.
Un agujero negro único
Los investigadores dijeron que este fenómeno se diferencia de todos los demás agujeros negros conocidos porque es “silencioso en rayos X”, es decir, no emite una potente radiación de rayos X indicativa de que engulle material cercano con su fuerte atracción gravitacional y que no nació durante una explosión estelar o supernova.
Los agujeros negros son materias extraordinariamente densas con una gravedad tan intensa que ni siquiera la luz puede escapar de ellos.
El fenómeno recién descubierto, con una masa al menos nueve veces mayor que la de nuestro Sol, fue detectado en la región de la Nebulosa de la Tarántula de la galaxia Gran Nube de Magallanes y se encuentra a unos 160,000 años luz de la Tierra.
Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, en este caso 9.5 billones de kilómetros.
Un matrimonio galáctico
Una estrella azul (extremadamente luminosa y candente) con una masa de unas 25 veces la del Sol orbita con este agujero negro en un matrimonio estelar.
El denominado “sistema binario” se llama VFTS 243. Los investigadores creen que la estrella compañera eventualmente también se convertirá en un agujero negro y podría fusionarse con su materia oscura cercana.
Los agujeros negros inactivos, que se cree son relativamente comunes, son difíciles de detectar porque interactúan muy poco con su entorno. Numerosos candidatos propuestos anteriormente han sido desacreditados con estudios posteriores.
“El desafío es encontrar esos objetos”, dijo Tomer Shenar, investigador en astronomía de la Universidad de Ámsterdam, autor principal del estudio publicado en la revista Nature Astronomy. “Identificamos una aguja en un pajar”, dijo.
“Es el primer objeto de este tipo en ser descubierto después de que los astrónomos estuvieran buscando durante décadas“, dijo el astrónomo y coautor del estudio Kareem El-Badry, del Centro de Astrofísica Harvard & Smithsonian.
Los investigadores realizaron seis años de observaciones desde el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral, instalado en el norte de Chile.
Hay diferentes categorías de agujeros negros. Los más pequeños, como el recién detectado, son los llamados agujeros negros de masa estelar formados por el colapso de estrellas enormes al final de sus ciclos de vida. También hay agujeros negros de masa intermedia, así como agujeros negros descomunales que residen en el centro de la mayoría de las galaxias.
Fuente: tecreview.tec.mx