Tiene 89 años y quiere morirse en Guatemala, su tierra natal

0

-Fue indocumentado y lo deportaron.

Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Martín Donis Arredondo es un recio hombre de 89 años de edad, quien ya cansado y enfermo ruega por regresar a su tierra natal, Santa Rosa de Lima, ubicado en uno de los Departamentos más importantes de Guatemala, por sus bellezas naturales y turísticas, de donde dice nunca debió haber salido porque su único deseo es regresar para morir en la tierra que lo vio nacer.

Hace muchos años, dice que emigró de Santa Rosa para irse como indocumentado a trabajar en los campos de Florida y otros lugares de Estados Unidos, en donde trabajó mucho tiempo, hasta que fue deportado a México, derrotado, sin dinero, y lo peor, enfermo.

A Martín lo ubicó este reportero camino a la presidencia municipal, en donde nadie quiso atenderlo cuando fue a solicitar apoyo para el retorno a su pueblo, un lugar considerado como el ombligo del Mundo’ porque está justo a la mitad del continente americano.

De mirada cansada y andar pesado, Martín casi arrastra los pies al caminar, y más porque lleva en la espalda una pesada mochila, y otra en cada brazo en las que lleva sus escasa pertenencias y algo de alimento que personas de buen corazón le obsequiaron.

“No tengo familia, pero me fui a Estados Unidos hace muchos años, cuando era presidente (George) Bush, y crucé como ilegal, pero me deportaron porque no querían a los indocumentados”, dice sin recordar ni los años ni la fecha.

Durante la plática, a Martín le salen unas lágrimas por el lamentable recuerdo como indocumentado; su voz se entrecorta a momentos, y un nudo en la garganta le impide hilar las palabras, “…no sé…ya ni me acuerdo…mi mente ya me falla…”, explica con palabras a veces inteligibles pero de un lamentable y triste tono.

Una vieja gorra blanca, una chamarra verde y deslucida y un desteñido pantalón azul pero limpio, son su única vestimenta para varios días porque no tiene más que vestir, si acaso una muda más que guarda celosamente en su mochila roja y un par de bolsas de mano.

Quiere morirse en donde nació

“Yo trabajaba en la limpieza y haciendo jardines en las casas, pero también en los campos de tomate en donde ocuparan gente. A veces estaba en Florida y otras en Carolina…y anduve mucho tiempo en Estados Unidos, pero ya me quiero regresar a mi tierra porque ya quiero morirme allá adonde nací”, repite con su cansada voz evocando sus recuerdos hacia aquel pintoresco pueblecito de variada geografía y un clima que va de acuerdo a las diversas alturas que tiene sobre el nivel del mar.

Martín ya no quiere vivir, solo quiere ayuda para regresar a Santa Rosa de Lima y morir en su tierra hasta donde el recuerdo y la nostalgia lo trasladan cuando logra conciliar el sueño en cualquier rincón donde lo vencen el cansancio, la tristeza y el dolor de ser uno más de las decenas de indigentes que deambulan por las calles de la ciudad, indigentes que casi a nadie le importan.

En Guatemala nunca se casó, siempre vivió solo, sin padre ni madre, sin hermanos y mucho menos hijos. Nadie, absolutamente nadie lo extraña, ni siquiera su tierra natal a la que él extraña con devoción y hasta donde quiere retornar para ser parte de la misma tierra fecunda y fértil que alimenta los frondosos bosques de Santa Rosa de Lima.

“Ya no aguanto más, todo me duele, la mente se me va y el dolor me da en todo el cuerpo, y creo que ya son los años, y por eso quiero regresar a Guatemala porque ya no quiero vivir”, repite con su voz cansada y enferma.

A Martín se le trasladó hasta Protección Civil en donde momentos antes se le había negado la ayuda, pero se logró que mediante una gestión se contactara al Instituto Tamaulipeco de los Migrantes, para un posible traslado hasta la frontera de México con Guatemala, y que de allí sea trasladado hasta Santa Rosa. Pero no se sabe si esa ayuda se le ofreció.

(Visited 1 times, 1 visits today)