Investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca (UTD) tomaron señales electromagnéticas del campo magnético de la Tierra medidas por la misión de satélites Swarm, de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), y las convirtieron, por primera vez, en sonido, con un resultado “aterrador”.
Este campo, generado en gran parte por un núcleo de hierro líquido sobrecalentado en el interior de nuestro planeta, nos protege de la radiación cósmica y de las partículas cargadas transportadas por los poderosos vientos que provienen del Sol, explicó en un comunicado la semana pasada la ESA.
Aunque la luz verde-azul típica de la aurora boreal se considera un testimonio visual de las partículas cargadas del Sol interactuando con el campo magnético de la Tierra, poder escucharlo en su interacción con los vientos solares es un avance nunca antes logrado. En su comunicado, los investigadores advierten que el sonido obtenido pudiera parecer “una pesadilla“, pero es una representación de una tormenta geomagnética provocada por una llamarada solar que aconteció el 3 de noviembre de 2011.
El músico y miembro del proyecto Klaus Nielsen, de la UTD, explicó que el equipo utilizó datos de los satélites Swarm de la ESA, que monitorean y miden con precisión las señales magnéticas que provienen no solo del núcleo de la Tierra, sino también del manto, la corteza y los océanos, así como de la ionosfera y magnetosfera y otras fuentes. Posteriormente, el grupo “utilizó estas señales magnéticas para manipular y controlar una representación sónica del campo principal. El proyecto, sin duda, ha sido un ejercicio gratificante para unir el arte y la ciencia”, dijo.
“Obtuvimos acceso a un sistema de sonido muy interesante que consiste en más de 30 altavoces excavados en el suelo de la plaza Solbjerg de Copenhague. Lo hemos configurado para que cada altavoz represente una ubicación diferente en la Tierra y demuestre cómo nuestro campo magnético ha fluctuado durante los últimos 100.000 años. A lo largo de esta semana, los visitantes podrán escuchar el increíble estruendo de nuestro campo magnético, así que, si está en Copenhague, venga y vea esta oportunidad única”, comentó Nielsen.
Los científicos aclaran que su intención no es asustar a la gente, aunque el resultado “suena bastante aterrador”, sino que es una forma peculiar de recordar que el campo magnético existe y, aunque su estruendo es un poco desconcertante, la existencia de vida en la Tierra depende de él. Los altavoces en la plaza Solbjerg de la capital danesa transmitieron el estruendo del campo magnético de la Tierra del 24 al 30 de octubre.
Fuente: actualidad.rt.com