Con alzas récord en los precios y una economía que avanza lento, la mayoría de los analistas y expertos anticipa una crisis económica e incluso una recesión hacia inicios del próximo año.

La duración del fenómeno es aún difícil de anticipar, pero lo correcto es estar preparados y, sobre todo, anticiparse, recomiendan.

Se considera que un país está en recesión cuando acumula tres trimestres consecutivos sin crecimiento económico.

Cuando esto pasa, el país pierde fuerza y poderío en lo económico, por lo que su capacidad de producir bienes y servicios tiende a disminuir.

Los precios aumentan, los salarios se estancan y las personas tienen menor capacidad de compra, lo que crea un círculo vicioso que impacta a las empresas, y éstas, al tener menos ingresos, se ven orilladas a recortar personal.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mexicana crecerá el próximo año sólo 1.2%, pero este escenario es, a decir de algunos, bastante optimista. Además, aun teniendo un saldo anual favorable, ello no implica que el país caiga en un periodo recesivo.

El mes que entra se cumplen ya tres años de la aparición del COVID-19, que impuso en todo el orbe severas restricciones de movilidad, y que acabó cobrando una enorme cuota económica.

En México, por ejemplo, el PIB cayó 8.2% en 2020, una cifra récord e incluso mayor que la correspondiente a la crisis del 2009 (-5.3).

En 2021 la economía se recuperó pero sólo parcialmente, pues el PIB mejoró sólo 4.8%, lo que no alcanzó a compensar la pérdida del año previo.

Para este 2022, la economía podría cerrar con un aumento de apenas 2%, según las estimaciones oficiales. Sin embargo, la mayoría de los especialistas anticipa complicaciones hacia el inicio del ya cercano 2023.

Las crisis generalmente impactan el bolsillo de los consumidores y generan nerviosismo entre inversionistas, quienes detienen sus proyectos.

Por ello, los especialistas recomiendan estar muy bien preparados para las turbulencias que vienen. Y es que, aclaran, aún no se sabe cuándo durará la crisis ni qué tan grave será, por lo que lo más aconsejable es actuar con mucha previsión.

Consejos para enfrentar una posible recesión

Crea un fondo para emergencias. Un fondo de emergencias es el dinero que se tiene ahorrado ya sea en un banco o en algún lugar físico al que puedes recurrir en una situación de crisis. Esta liquidez extra puede evitarnos los incómodos préstamos personales o bancarios, que tienen muy altos intereses.

También sirve para enfrentar gastos inesperados, ya sean familiares, de salud, escolares o incluso alimenticios.

Es importante contar siempre con ese dinero extra, el cual puede irse conformando con ahorros desde $50 o $100 pesos por día, aunque todo depende de los niveles de ingresos de cada quién.

Lo importante es tener claro que el fondo debe alcanzar para los gastos fijos de varios meses.

Recorta gastos y liquida deudas. Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, liquidar las tarjetas de crédito y recortar  los gastos fijos que hacemos con ellas es  un consejo valioso para estar mejor preparado ante una eventual crisis.

Los especialistas recomiendan concentrarse en lo indispensable, como la renta o pago de la casa y en los servicios fijos (gas, luz, agua), así como en los gastos de transporte (mantenimiento, gasolina, etc…) y alimentación.

En todo caso, preparar un presupuesto mensual de gastos es lo ideal para tener claros los ingresos y egresos totales, y a partir de ahí hacer los ajustes correspondientes.

Revende lo que no te sirva para generar ingresos. Este consejo puede servir para deshacernos de productos electrónicos que ya no se usan en casa, así como automóviles, cuya venta ayudará a crear liquidez adicional para enfrentar una posible emergencia. Aplica también para mobiliario, joyas e incluso productos de arte o decoración.

Diversifica tus ingresos. Dependiendo de tu posición laboral y ya sea que trabajes dentro de una empresa o bien de forma externa, los especialistas recomiendan diversificar tus ingresos para que no dependas solamente
de una sola fuente.

En tiempos de crisis las empresas suelen recortar personal y también colaboradores, por lo que siempre es bueno tener en mente ese riesgo y adelantarse a ella en la medida de lo posible.

Aprovisiónate. En lo individual también se aconseja tomar provisiones en la parte de la alimentación, que es uno de los gastos fijos imposibles de evadir.

Antes de que la crisis comience, los expertos nos recomiendan abastecernos de productos que puedan ser almacenados ya sea en el congelador o en la alacena.

• Productos enlatados, incluyendo frutas, vegetales, frijoles, sopas e incluso carnes.
• Productos que pueden almacenarse en congelación, como la carne, así como algunos tipos de pan.
• Granos como arroz, frijoles; también pastas y diversos tipos de semillas (chía, linaza, etc…).
• Productos para hornear, como miel, harinas y azúcar
• Condimentos y especies, aceites y agua.
• ¿Se te ocurren otros más?

Fuente: excelsior.com.mx

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