Tampico, Tamaulipas.-Ante la severa crisis económica que enfrenta el sector pesquero, solo la mitad de su flota podría salir una vez que termine la veda del camarón, lo que afectará a 10 mil trabajadores.
Nicanor Fernández Cabrera, integrante de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera, dijo que les afecta los altos costos de los insumos, entre ellos el diésel y la reducción en la producción del camarón.
“La situación que está pasando el sector camaronero no la ha pasado en los últimos 50 años, es un problema social muy fuerte, porque indirecta y directamente dependen más de 10 mil personas de esta actividad. En estos momentos se supone que estamos en veda y se dice que termina el 15 de agosto, pero se prolonga hasta septiembre y ha llegado a octubre, en este 2023 no sabemos, por otro lado no ha habido un apoyo oficial, absolutamente en nada, no hay subsidio en los costos del diésel y estos factores tienen al sector como nunca en una crisis”.
Refirió que están afrontando una situación difícil en este sector, ya que desde hace 2 años el camarón ha ido disminuyendo y aparece poco.
“Se lo achacamos a la falta de lluvia, todo eso se ha juntado con los costos altísimos de los insumos, pues actualmente se debe de invertir alrededor de 800 mil pesos para que un barco zarpe en la corrida del camarón”.
Fernández Cabrera expuso que el problema es tan serio que apenas entre 70 y 90 embarcaciones podrían volver este año a la búsqueda del crustáceo, pues la poca captura y los altos costos están dejando si rentabilidad a la industria, por lo que muchos de los armadores van a optar por no navegar y con ello se tendrá un impacto económico severo.
Por último, manifestó que cuando termine la veda, no más de 90 barcos van a salir, ya que los armadores tienen una muy difícil situación para este año, y sin el apoyo oficial, se ve complicado que se cumpla con toda la flota camaronera de Tampico en esta próxima corrida del camarón.
