-DIF tendió a 853 menores entre enero y abril.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-En los primeros cuatro meses de este año 853 niños fueron atendidos por el Sistema DIF de esta ciudad, de los que 836 fueron mexicanos y 17 extranjeros originarios de Honduras, Panamá, Guatemala e incluso de China. Entre ellos se atendió a 8 adultos, mencionó el procurador para la Defensa de los Niños, Niñas y Adolescentes del Sistema DIF de esta ciudad, Raúl Rodríguez Ornelas.
A diferencia de otros años y contrario a lo que se esperaba, el flujo de menores migrantes, solos o acompañados, lejos de aumentar va en descenso, y esto se refleja aún más desde que terminó el ‘Título 42’ el 11 de mayo, un programa sanitario que el gobierno de Estados Unidos implementó para detener la migración irregular a ese país.
De acuerdo a datos de Unicef, del total de migrantes que llegan a México con intenciones de cruzar la frontera e internarse de manera indocumentada a Estados Unidos, representó entre el 2021 y el 2022 el 30 por ciento, y de ellos más de la mitad viajaron solos.
“Estos menores que se encuentra bajo la protección del DIF permanecen en el Centro de Atención para Menores Fronterizos (Camef), mientras se regulariza su situación migratoria o hasta que se contacta a sus padres o familiares para iniciar el proceso de retorno a sus lugares y países de origen”, explicó el funcionario a ser entrevistado.
Pero de ese total de menores bajo la custodia del DIF, la gran mayoría fueron deportados de Estados Unidos, es decir, que cruzaron el río Bravo pero fueron detenidos posiblemente deambulando por calles de la ciudad de Laredo, Texas, o en brechas y caminos cercanos al área urbana de esa ciudad.
La mayoría de los menores son deportados, y no tanto porque lleguen del sur del país, ya que al cruzar la frontera son detenidos por autoridades migratorias de Estados Unidos, las que los entregan al Instituto Nacional de Migración, y de allí los envían al DIF mientras se localiza a sus padres en Veracruz, Querétaro, Oaxaca, Michoacán y otras entidades del país.
Durante la pandemia del COVID aumentó de manera considerable la cantidad de niños y niñas a esta frontera en viajes de semanas y hasta meses; algunos lo hicieron solos y otros acompañados. Pero siempre bajo el riesgo de ser víctimas de la violencia y la explotación por grupos criminales, de acuerdo a un estudio realizado por la Dirección Ejecutiva de Unicef.
Entre esos dos años de pandemia arribaron Nuevo Laredo numerosos grupos de migrantes provenientes de África y de Haití, muchos con niños que fueron atendidos por el DIF, como medida preventiva ante la posibilidad de una crisis migratoria que se avecinaba ante la gran demanda de atención.
“Pero los flujos de menores han disminuido, y este año hemos tenido menos migrantes, aunque no me ha tocado ver que haya menores que sean reincidentes”, comentó.
Reiteró que los flujos migratorios a esta frontera disminuyeron más desde que terminó el Título 42 en Estados Unidos, aunque dijo desconocer las causas por las que en los demás municipios fronterizos de Tamaulipas haya grandes cantidades de migrantes.
