Cd. Victoria, Tamaulipas.-La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas está cerrando los ojos ante las denuncias que por violencia vicaria se están presentando, y en lugar de levantar los expedientes por dicho delito, las cataloga dentro de las denuncias por violencia familiar.
Por lo anterior, ante el Congreso del Estado, la Diputada Magaly Deandar Robinsón, planteó exhortar al Fiscal General de Justicia de Tamaulipas, lrving Barrios Mojica, para que las denuncias realizadas por el delito de violencia vicaria, en los controles y bases de datos de la institución a su cargo, sean registradas y tramitadas bajo ese rubro y no como violencia familiar.
“El presente exhorto es necesario, en virtud de que en fechas recientes, mujeres víctimas de violencia vicaria y abogadas de las mismas, han acudido muy angustiadas a nuestras oficinas, para solicitar nuestra intervención y apoyo como legisladora”, mencionó.
Expresó que le han manifestado, que al momento de realizar su denuncia por el delito de violencia vicaria en diversas oficinas de la Fiscalía, se les da el trámite como violencia familiar, lo que constituye una irregularidad que debe ser corregida de forma inmediata, “Pues la actuación de dicha autoridad les genera un perjuicio”.
Comentó que hay un compromiso permanente y una prioridad, seguir trabajando para promover y garantizar el pleno respeto de los derechos humanos de las personas, siendo prioridad, la protección de las mujeres, por razones de género.
La legisladora local, señaló que a través de la violencia vicaria, se busca dañar a la mujer a través de sus seres queridos, especialmente de sus hijas e hijos.
¿Qué es la violencia vicaria?
La violencia vicaria es aquella que tiene como objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos. El padre ejerce una violencia extrema contra sus criaturas, llegando incluso a causarles la muerte y utilizando recursos de particular crueldad para la eliminación de los cadáveres en muchas ocasiones.
El ánimo de causar daño a su pareja o expareja a toda costa supera cualquier afecto que pueda sentir por ellas/os. El asesinato de las hijas o hijos es la parte más visible de esta forma de violencia extrema que destruye a la mujer para siempre; pero es habitual la manipulación de hijas o hijos para que se pongan en contra de la madre o incluso la agredan. Esas hijas e hijos sufren un daño irreparable y son también víctimas de violencia de género. El objetivo es el control y el dominio sobre la mujer, en un alarde máximo de posesión en una relación de poder que se sustenta en la desigualdad.
La violencia vicaria cuenta con la complicidad de una sociedad que cuestiona permanentemente a las mujeres, que las priva de autoridad y pone en duda su palabra.