Cuando los tamaulipecos creíamos que nadie superaría la triste celebridad del exgobernador Francisco N, surge en el firmamento nacional (e internacional) la figura del paisano Eduardo Verástegui como representante de la extrema derecha quien se autpromueve como aspirante a la presidencia de la república. Que se cuide MoReNa, el FAM y el MC porque el actor tamaulipeco viene con todo el respaldo de figuras como Santiago Abascal (líder de Vox, partido de la ultraderecha en España), de Donald Trump (quien amenaza con repetir el numerito como candidato presidencial en los Estados Unidos) y, por si fuera poco, el más famoso de los Verástegui ha presumido de contar con el apoyo divino para lograr sus fines terrenales.
El sedicente aspirante presidencial fue utilizado en el pasado por políticos hoy en desgracia como el exgobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba quien, según algunas versiones periodísticas, le apoyó económicamente para producir una de sus películas que contó con la participación de figuras de Hollywood. El joven Verástegui se dio a conocer mediáticamente apoyando las manifestaciones del grupo ProVida (en contra de la despenalización del aborto); también se ha destacado como un impulsor de la hipótesis de que la homosexualidad está vinculada a la pederastia lo cual ha provocado que se acentúe la persecución contra activistas del movimiento LGBT. Cuando saltó a la fama declaró que era virgen y que llegaría casto al matrimonio. Sigue soltero.
De acuerdo con Wikipedia, José Eduardo Verástegui Córdoba (Ciudad Mante, Tamaulipas; 21 de mayo de 1974) es un actor, productor, excantante y activista político ultraconservador y de extrema derecha mexicano. Antes de iniciar su carrera en la actuación, Verástegui fue uno de los miembros originales del grupo de pop Kairo, desempeñándose como cantante y corista. Tras grabar los álbumes Signo del tiempo (1994) y Gaudium (1995) con dicha agrupación, publicó en 2001 su único álbum como solista hasta la fecha, titulado Eduardo Verástegui.
Agrega el sitio de internet que, a finales de la década de los 90 apareció en algunas producciones de la televisión mexicana como Una luz en el camino (1998), Soñadoras (1998-1999) y Alma rebelde (1999). En 2003 protagonizó la película estadounidense Chasing Papi y tres años después coprodujo y protagonizó Bella, un exitoso filme que recibió varios premios y reconocimientos a nivel internacional. Otras participaciones destacadas de Verástegui en el cine y la televisión estadounidense incluyen producciones como Charmed (2004), The Butterfly Circus (2009), Paul Blart: Mall Cop 2 (2015) y Kevin Can Wait (2017).
El ahora político ultraconservador es uno de los fundadores de la compañía de realización cinematográfica «Metanoia Films», con la que ha producido películas con contenido social como la mencionada Bella (2006), Crescendo (2011) y Little Boy (2015). Tanto por su carrera artística como por su labor como activista, Verástegui ha recibido una gran cantidad de premios y reconocimientos, entre los que destacan un premio Lo Nuestro en 2002, un People’s Choice Award en el Festival de Cine de Toronto en 2006 y un Doctorado «Honoris Causa» en virtud de su labor benéfica en 2016. Actualmente, Eduardo dirige el movimiento católico Viva México.
A través de la promoción de su película Sonido de libertad y arropado por organizaciones como Ejército Cristero Internacional, Nueva Derecha Hispanoamericana y México Republicano, el actor Eduardo Verástegui coquetea con la candidatura presidencial bajo el lema “Dios, patria y familia”. Al también productor solo le falta ―según dice― que Dios le confirme si debe ser candidato a la Presidencia de México. Por lo pronto, ya propuso a su movimiento alternativo —Viva México— a todos los partidos políticos y lo presentó como un nuevo camino para el 2024, por si se ofrece.
Según Animal Político, tiene hasta el 7 de septiembre para definirse, de acuerdo a la ley electoral, y mientras tanto ya cuenta con una comunidad de grupos en WhatsApp, la estructura binacional de un partido político que reúne afiliaciones en su nombre, el respaldo de organizaciones identificadas con la “nueva derecha”, al menos 15 millones de pesos destinados a giras y eventos desde la asociación que preside y la actual gira de promoción de su película Sonido de libertad. “Lo estoy pensando, lo estoy meditando, estoy rezando para hacer la voluntad de Dios. No es lo que yo quiera”, dijo el pasado 23 de junio en una entrevista en el programa Despierta América de la cadena Univisión, a propósito de la película que produce y protagoniza, y que se estrena este 31 de agosto en salas comerciales de, al menos, 16 países de Latinoamérica.
Vale destacar que las aspiraciones del ya no tan joven tamaulipeco, en caso de cristalizar, afectarían principalmente al movimiento conservador que pretende postular a la hidalguense Xóchitl Gálvez Ruiz pues su principal soporte (PAN) es el partido representativo de la derecha mexicana. Mucho se ha acusado a Dante Delgado Rannauro (MC) de hacerle el trabajo a MoReNa por negarse sistemáticamente a unirse a la oposición conservadora pero, en caso de que Verástegui se registre también, la 4T estará aún más feliz. La derecha unida es débil; dividida será pan comido.