Su semblante lo dice todo y su actitud es digna de aquel que ignora lo que se maneja a su alrededor sobre cuestiones políticas algunas encuestas que supuestamente alguien promovió y que se tratan de colocar en las páginas más importantes de algunos medios.
Como que a él le vale que lo coloquen – en esa encuesta-entre los que no lucen predilectos por el electorado, y eso, es bueno porque toda su atención está concentrada en atender las necesidades ciudadanas.
Y es que según una información que sale del sur de Tamaulipas, el alcalde de Ciudad Victoria, Eduardo Gattás Báez, puede estar enojado, molesto, irritado –muy al estilo de Adela Micha- por los resultados de ese sondeo que supuestamente favorecen a Oscar Almaraz Smer, como próximo edil local por el PAN.
Pero no parece ser así, porque Lalo y su esposa Lucy estuvieron de buen humor en una tarde familiar en un parque deportivo de la colonia Satélite de la capital de Tamaulipas, donde compartieron por horas su buena vibra con ciudadanos de modesta condición económica.
En ese lugar, Lalo y Lucy jugaron lotería, vieron películas, estuvieron en el dispensario médico, y en lugares instalados para el corte de pelo, donde sonreían con los ciudadanos y de manera sincera.
Según se sabe, ellos no son poseedores de cualidades exclusivas para los artistas de teatro, que les hagan esconder sus verdaderos pensamientos.
Ellos están concentrados en su trabajo, mientras que en el sur tamaulipeco algunos se hacen bolas para tratar de sacar algún provecho de un tema que poco suena todavía.
Allá en el sur, casi se responsabiliza a los periodistas victorenses de defender a Lalo, pero sin aportar pruebas o algo llamativo.
Provienen, esos comentarios, de un comunicador que era muy afecto a volarse las notas exclusivas que trabajó el periodistas de al lado para surtir a un periódico regiomontano de supuesto prestigio, hasta que lo paro en seco y se vio obligado a modificar su actitud de “Divo”.
Ese periodista se refiere a lo que supuestamente publicó la encuestadora De las Heras en la que ni siquiera menciona a Lalo Gattas, una empresa que unas horas después se desligó de ese sondeo que daba el triunfo a unos cuantos.
Notas van, notas vienen, pero estas mañas no son sanas, más aun cuando las autoridades municipales de Ciudad Victoria ocupan su tiempo en otras cosas, como lo es el acercamiento con sus gobernados.
Lalo ignora eso, hace caso omiso.
Porque algo tal pueril no lo perturba.
O: ¿Si estás enojado, Lalo?.
