Cd. Victoria, Tamaulipas.-Ante la estela de dolor que dejan en la niñez el maltrato y cosas peores, se hace necesario que en Tamaulipas aumenten las penas para los delitos de violación y homicidio contra menores, cuando el sujeto activo tenga relación de parentesco por consanguinidad afinidad o civil, expone la Diputada Casandra Prisilla De los Santos Flores.
Propone además, evitar la prescripción del feminicidio, ya que son los padres y el núcleo familiar quienes tienen la primera obligación de proteger a los niños, así como promover los cuidados y afecto.
Estos delitos, además de ser considerados como un comportamiento atroz hacia cualquier ser humano, escalan significativamente cuando son los Padres quienes violentan a los niños, pues los dejan en un estado de indefensión, al no tener a quienes recurran para ser socorridos, lo cual se ejemplifica en el artículo 345 del Código Penal:
“En los últimos 20 años hemos sido testigos de nuevos niveles de violencia y brutalidad que como sociedad hemos normalizado, sin embargo, como madre y representante popular no puedo permitirme el ser indiferente a los actos de crueldad contra las niñas y niños, y que cada día escalan a ensañas”.
Hace un recuento de situaciones de tortura que han padecido menores de edad:
“Para muestra esta lo acontecido en el Ejido La Bartolina, de Matamoros, una mujer intentó quemar viva a su hija de tan sólo seis meses de edad. A decir de la Fiscalía General de Justicia Tamaulipas, el abuelo de la bebé pudo detener a la atacante, salvando a Carla de formar parte del estadística de homicidios”. Hace referencia que en Tamaulipas ocupa el quinto lugar de incidencia en el país, donde los niños son asesinados por sus padres. Morir quemado vivo es un descenso sumamente doloroso, el fuego demora tan sólo diez segundos en consumir todo el vello corporal y la mayor parte de la piel, luego, los glóbulos oculares se salen de sus cuencas y las terminaciones nerviosas se chamuscan, por lo que la víctima puede desangrarse hasta morir o asfixiarse, también puede fallecer en shock o dolor.
No obstante, el calvario de Carla no terminó al ser salvada de la muerte, ya que el mismo día de los hechos la bebé desapareció, según el boletín de búsqueda emitido por la Fiscalía.
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