Solo 10 días de supuesta campaña bastaron para que Samuel García acabara no solo son sus ilusiones y sueños guajiros de ser candidato del partido Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República. Diez días en los que sacó a flote su soberbia, sus caprichos, sus frustraciones, sus nefastas ambiciones, y sus nexos con Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador para atacar al bloque opositor al partido en el poder.
En ese breve tiempo Samuel García, al pedir licencia ante el Congreso de Nuevo León para contender en busca de la presidencia de este país, pensó que seguiría teniendo el poder político, por lo que al querer imponer a su secretario de gobierno como interno, generó el caos y la confusión en un Estado que le dio ya la espalda al ver que un jovenzuelo mimado y caprichoso viola la Constitución de Nuevo León cuando se le antoja.
A pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) informó en una breve infografía que el gobernador de Nuevo León era Luis Enrique Orozco Suarez, gobernador designado por el Congreso del Estado ante la ausencia de García Sepúlveda por haber solicitado licencia de seis meses, el inexperto y caprichoso jovenzuelo decidió retornar al poder pese a tener vigente la licencia solicitada, misma que anuló el Congreso local al haber renunciado al interinato Luis Enrique Orozco y cederle de nueva cuenta el poder a Samuel.
Pero el daño ya lo había hecho en esos diez días tanto a Nuevo León como al partido Movimiento Ciudadano, partido que quedó tan desprestigiado como el mismo Samuel, y aunque pretenda recomponer el camino, esos diez días lo marcaron como gobernante, truncaron sus sueños y arrastraron a Movimiento Ciudadano al desprestigio y lo marcaron como el partido que siempre ha sido: Una rémora de Morena.
Y aunque MC tenga aún tiempo para designar un candidato, que será hasta el 20 de enero, la marca que le deja Samuel será imborrable y ya no podrá hacer alianzas porque la ambición y sumisión de Dante Delgado al presidente de la República, quedó de manifiesto con la errática y corta aventura de Samuel García.
El nuevo Nuevo León que tanto alardeó Samuel se le volteó a través de lo que tanto presumía en las redes sociales, porque si algo tiene ese pujante Estado es una sociedad emprendedora y progresista que no perdonará el grave daño hecho por este joven inexperto que quiso jugar en las grandes ligas sin importarle ni el presente ni el futuro de Nuevo León.
En esos 10 días Samuel no solo dejó ver su ambición y su soberbia, sino que se dejó ver como un personaje corriente y vulgar, alguien que no cree en las instituciones ni en la leyes, las que ha violado de manera constante.
Pero lo inexplicable es que la candidata de Morena a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum haya dicho que la decisión que tomó el Congreso de Tamaulipas al designar gobernador interino, era ilegal, lo que demuestra su desconocimiento de las leyes y de la autoridad que representa el Congreso de Nuevo León.
A ello se suma el que el presidente López Obrador califique de probables golpista a los integrantes de la Suprema Corte, algo inaudito que lo diga un presidente que por igual gusta de violar las leyes. Pero en fin, los mexicanos vivimos en un país en donde lo imposible se vuelve posible y lo fantástico se convierte en real.
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La mañana de este lunes ocurrió algo tan extraño como inusitado en los recovecos de la presidencia municipal luego de haber cambiado la hora para la tradicional conferencia de los lunes, a la que nos tiene acostumbrados la presidente municipal, Carmen Lilia Canturosas.
Sucede que esta conferencia sería a las 11 de la mañana, hora a la que fueron citados los colegas reporteros para escuchar los pormenores que sucedieron la semana pasada en esta ciudad, pero para sorpresa de todos, la hora fue cambiada para el mediodía, por lo que entre molestias e incomodidades por esa hora perdida, ya estando en la sala de Comunica, nos tuvimos que esperar una larga hora para esta conferencia.
Sin embargo, luego de poco más de media hora de espera, se comunica a todos que se suspende la conferencia, sin más explicación que esa, lo que provocó más molestia entre los comunicadores, no todos, que allí nos encontrábamos. ¿Qué ocurrió? No se sabe, pero falló la logística y la comunicación, las dos áreas más importantes de toda administración. Esperemos que esto no sea recurrente en el futuro.
