Dos personajes de la política tamaulipeca se están viendo con mucha insistencia en redes sociales, y no se dude que ambos pudieran aparecer en las boletas electorales para el proceso del dos de junio del próximo año. Se trata del ex gobernador Eugenio Hernández Flores y del ex alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios.
Ambos personajes tuvieron en sus tiempos un muy buen capital político y social que al parecer desean aprovechar en este proceso político para buscar algún cargo de elección popular en la víspera de que los partidos políticos den a conocer a sus prospectos más importantes.
Sin duda que ambos aún gozan de cierto prestigio, por lo que es probable que lo quieran aprovechar para que algún partido los rescate de ostracismo en el que se encuentran y puedan competir para algunos de los cargos de elección popular que estarán en disputa el próximo año.
Aunque ninguno de los dos se ha manifestado públicamente, sus seguidores han utilizado las redes sociales para proyectarlos y medir el alcance de su popularidad.
A Eugenio el Partido Verde ya le extendió una invitación para que participe como probable candidato al Senado, y aunque se menciona que tiene una demanda en Texas, ello no sería impedimento para que participe en la contienda, toda vez que ya está libre de señalamientos judiciales en México.
Habría que ver si la invitación del Verde sacude a los ex priistas que Cabeza de Vaca pretendió hundir durante su mandato, y los motiva para que dinamicen el ambiente político en Tamaulipas, ahora en favor de otro partido sin la molesta presencia del clan cabecista que no aparecerá en las boletas electorales.
Pero también habrá que saber si Eugenio es capaz de resucitar la fuerza y el poderío que en su tempo de gobernante pudo acumular, y si así fuera, es posible que en Tamaulipas pueda resultar que el Partido Verde decida imponer algunas condiciones a sus aliados, ya que su alianza con el PT y con Morena va en el sentido de ganar las elecciones juntos y unidos para consolidar el proyecto de la 4-T en el Congreso de la Unión.
En el caso de Ramón Garza, aunque tiene el inconveniente de haber perdido en el 2018, aún goza de popularidad, por lo que Morena podría considerarlo para uno de los cargos en disputa pero no para la presidencia municipal debido a que la alcaldesa Carmen Lilia lleva una importante delantera en las preferencias para que pueda repetir en el cargo otros tres años, pero pudiera funcionar como mancuerna en la búsqueda de la consolidación del proyecto de la 4-T, es posible.
Veremos pues si se animan a postularlo en Morena, y si el gobernador Américo Villarreal ve en este personaje posibilidades de fortalecer su proyecto político en Tamaulipas y no como un rival, porque es un hecho que Ramón puede ser uno de sus mejores aliados, pero también puede ser un serio rival en futuras contiendas electorales.
En el mismo plano, la ex regidora por Morena y ahora militante por Movimiento Ciudadano, Adriana Contreras va por la alcaldía, y aunque se menciona que cuenta con una importante base social en colonias del poniente, sus posibilidades de triunfo son pocas ya que no cuenta con la experiencia ni la capacidad necesarias para esa candidatura, por lo que su partido debió postularla para otro cargo, ya que disputar la alcaldía contra la maquinaria de Morena y contra Carmen Lilia en caso de ser ella la candidata, será una aventura infructuosa y muy cara tanto para el MC como para esta dama que no supo aprovechar el impulso que le dio Morena cuando fue regidora, tal vez por su falta de capacidad política, lo que le puede generar un enorme gasto económico que caería en los bolsillos de algunos de sus asesores y padrinos políticos que la impulsan a esa loca aventura.
Por cierto, este jueves anunció públicamente el inicio de su precampaña en el poniente de la ciudad, una campaña que será muy costosa para ella y con pocos votos, ya que las campañas deben tener un enorme apoyo económico que pueda animar a la gente a salir a las calles y votar por quienes ofrezcan más dinero.
No ocurre lo mismo con el joven abogado Alfonso Salas, quien ya es precandidato por MC para la diputación federal. Goza de buen prestigio entre un sector de la población, y aunque tiene el lastre de haber sido promovido por el ex alcalde panista Enrique Rivas, dice que no le une ningún lazo político con el PAN. Esperemos que haga un buen papel y pueda darle calidad a las venideras campañas.
De seguro poco tendrá por hacer el también abogado y secretario de desarrollo económico, Juan Ángel Martínez, quien es aspirante a la diputación federal por Morena, ya que su poco carisma y nulo acercamiento con la sociedad, lo ponen en clara desventaja ante su colega y ex rector de la Universidad Tecnológica, por lo que se vaticina una campaña muy acalorada y disputada entre los aspirantes a dicho cargo.
—————————————
Durante la sesión de cabildo del jueves se acordó realizar un especial festival de reyes para miles de niños que asistirán al Polyfórum La Fe, en donde el gobierno municipal y el DIF los festejarán con un espectáculo único, con regalos y diversión para los niños que asistan.
Asimismo, en dicha sesión el primer síndico Jesús Alberto Jasso Montemayor, puso en evidencia ser un mal lector al haber leído sin entender un documento, lo que fue cuestionado por el también regidor Jorge Ramírez Rubio, lo que ocasionó risillas entre regidores y asistentes a esta sesión.
Por cierto, al médico Ramírez Rubio se le ha visto muy apagado en el cabildo, tal vez sea porque ya no tiene con quien polemizar o pelear, porque ninguno de los regidores y síndicos de Morena tiene la capacidad de entablar una dinámica tan reñida y llena de ‘sabor’ como la tuvo el fallecido regidor Jorge Valdez (epd).
Por ello es que el médico del MC tendrá que conformarse con esperar uno que otro chispazo de elocuencia de algún regidor que se anime a ser ridiculizado por este experimentado político y galeno, el último de una generación a punto de extinguirse, y que subsiste en medio de regidores apáticos, poco preparados, sometidos, ambiciosos y flojos.
————————————–
Voz migrante. La crisis migratoria que se vive en México amenaza con agudizarse luego del anuncio que el gobernador de Texas, Abbott, hizo la semana pasada para endurecer las leyes anti migrantes en ese Estado, lo que ha generado temor entre los mismos migrantes, y repudio entre grupos defensores de estas personas e incluso del mismo gobierno del presidente López Obrador, quien prepara una protesta diplomática ante Washington.
La muerte de dos migrantes en el río Bravo y el avance de una caravana de más de 7 mil personas acentúa la crisis, lo que ha obligado a los gobiernos de México y de Estados a establecer absurdos acuerdos para la contención de migrantes en la frontera sur de México, lo que es una medida tan absurda como innecesaria e inútil, porque nada ni nadie podrá detener la ola migratoria que se espera aumente una vez que inicie el 2024.
La reunión que tuvieron López Obrador, Antony Blinken y Alejandro Mayorkas sobre temas de seguridad y migración no es muy halagüeña para los migrantes ya que se pretende cerrar más el ‘muro’ policial en ambas fronteras mexicanas a cambio de un mayor control en cuanto a tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
La estrecha relación que existe entre inseguridad y migración hace casi imposible que se pueda establecer un control, ya que la fluidez hacia ambos lados de la frontera es tan intensa y dinámica que no bastará con la sola voluntad.
Se requiere de un mayor compromiso de ambas naciones, de establecer programas integrales de desarrollo en las regiones que más expulsan migrantes, un control integral de las fronteras pero no con policías sino con equipos sofisticados y personal más capacitado en temas migratorios y de derechos humanos, así como reformas migratorias más integrales y humanas.
Es evidente que el programa Sembrando Vida no funciona porque no ha terminado con la contaminación ni con el desempleo en el campo, pese a que su objetivo primario es apoyar a los países de Centroamérica para abatir el desempleo y a pobreza a través de la inserción de personas a esta actividad.
El desafío que la migración y la movilidad humana ponen a los presidentes de Estados Unidos y de México es una muy difícil encrucijada con escasas probabilidades de solución, ya que uno de los problemas más importantes de la migración hacia el norte de México, sigue siendo la gran cantidad de menores de edad que son deportados del vecino país, ya que pese a que la cantidad de migrantes que ingresan a Estados Unidos este año es menor que en el 2022, la cantidad de niños que viajan solos sigue en aumento.
Datos de la Secretaría de Gobernación indican que entre enero y noviembre de este año 23 mil infantes menores de 18 años fueron repatriados, de los que el 62 por ciento viajaron solos, una cifra escalofriante si se toma en cuenta todos los problemas por los que pasaron desde que dejaron sus países de origen y sus familias.
