Sequía golpea al ganado y baja su precio ganaderos no pueden mantener sus hatos

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-Deben destinar 14 hectáreas para un solo animal.

Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Ante el bajo almacenamiento de agua en la presa La Amistad, ubicada en ciudad Acuña y colindante con el río Bravo, y debido a que la necesidad de agua para la agricultura es mayor que para los habitantes de las ciudades, la prioridad para las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), es que el agua se distribuya solo para los habitantes de las ciudades fronterizas cercanas a las márgenes de este río.

Pero de acuerdo a José Manuel Silva Anguiano, representante de la Asociación de Usuarios del Agua del Río Bravo, existe la posibilidad de que el organismo federal autorice la derivación de agua para los usuarios de los distritos de Acuña-Falcón en este mes de enero.

“No pensamos sembrar maíz ni sorgo, solo queremos mantener los pastos húmedos para alimento del ganado, y esperar a que haya algunas precipitaciones para el riego de los campos”, dijo Silva.

En Nuevo Lardo de 23 ejidatarios solo 18 se dedican a la ganadería, tras mencionar que la incertidumbre de la sequía no se quieren arriesgar a tener más cabezas de ganado, ya que no podrían mantener hatos más grandes, y solo que quieren quedar con lo que tienen hasta ahora, porque no les conviene tener mucho ganado flaco porque su precio a la exportación bajaría mucho.

Y es que la cantidad de animales se mide por la cantidad de superficie que debe ocupar cada animal, y como ejemplo dijo Silva que por cada animal se requieren 14 hectáreas de terreno fértil para alimento.

Por esta razón es importante para los usuarios del río que llueva pronto para poder mantener a más animales en poco espacio, ya que los pastos  se fortifican con proteínas con agua de lluvia, “pero al no haber agua los usuarios deben tener en cuenta que deben dejar 14 hectáreas para mantener a un solo animal.

Por eso es un riesgo que ante esta sequía los ganaderos pretendan tener más animales si no hay agua y si las tierras no da para alimentar sus hatos, ya que cuando hay sequía baja el precio de cada animal o se muere por la falta de alimento.

Sumado a ello dijo el usuario que desde hace varios años los programas de apoyo al campo y al ganado se suspendieron, ya que los tres niveles de gobierno suspendieron los apoyos que antes se les otorgaba a los ganaderos y a  los agricultores.

Pero reconoció que se complica aún más la situación ante la sequía, “y solo un proyecto nos fue autorizado por Conagua el año pasado, y es el que en este momento estamos terminando, con una inversión de 2.5 millones de pesos, con un apoyo del 50 por ciento de Conagua, 30 por ciento el gobierno estatal y 20 por ciento de los usuarios”, explicó.

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