Ortaet: Teatro al revés

0

Seguramente al intentar leer el título de hoy no se comprendió la idea, el significado. No hay mucho problema. Es muy simple: el título es la palabra ‘teatro’ pero escrita al revés, a la inversa.

La razón es porque leyendo la columna del periodista Miguel Ángel Aguilar Rodríguez en una de sus partes señala “…llegó a su término la novela relacionada con la elección del candidato a la alcaldía capitalina, recayendo en favor de Lalo Gattás…” y recordé que alguna vez vi en la CDMX una obra de Teatro en el Ortaet de Marco Antonio Galicia.

La nota periodística del victorense, se refiere a que finalmente los criterios de la coalición ‘Seguimos Haciendo Historia’ de Morena, PT y Verde, no siguieron rompiendo… las medias y Tico García declinó la candidatura que le habían otorgado dos de tres partidos políticos.

También se quedaron fuera de esta candidatura a la presidencia municipal de Victoria, Gerardo Illoldi y Marggid Rodríguez. El primero, decían tenía el visto bueno del jefe de la esquina del 15 Juárez, pero se impuso una fuerza ¿partidista?

Solo unos cuantos personajes saben las razones verdaderas por las cuales hubo esa conformidad partidista y soy de los que no creen en la disciplina del aseo político. Algo hubo y tarde o temprano saldrá a la luz pública el precio que se tuvo que pagar por esta ‘santa’ y amable conformidad. No siempre es moneda circulante.

La reputación que quedó no solo tirada por los suelos tamaulipecos, sino con una imagen por demás escandalosa -incluso a nivel nacional- fue del paisano del presidente, Mario Llergo Latournerie, tabasqueño que ¿fungió? como Delegado de Morena-Tam., aventandose el boleto de anunciar un candidato que a la mera hora no solo no contó con el aval de la presidenta del partido presidencial local, Yuriria Iturbe Vázquez, sino que impuso la reelección.

Lo muy triste es la apatía de los tamaulipecos en relación a los votos en las urnas que señalan unas estadísticas de votos a la baja y es que en otros tiempos ponían en práctica aquello de que “la ropa sucia se lava en casa”. Tan fue así, que los votos nunca fueron al 100% por el engaño de las promesas… Ahora se ventilan las diferencias internas públicamente.

Ése problema de la selección de candidaturas dejó mucho que desear en la mayor parte de los municipios y distritos importantes, al grado que en algunos lugares hubo golpes y amenazas. En otros, la ¿unidad? predominó.

Lo muy malo es que las diferencias no son únicas de Morena, PT y Verde, también en el lado de la oposición se venden camotes y no son baratos, al grado que la misma candidata de Fuerza y Corazón por México, exigió públicamente a los partidos que la postulan, suelten lana de la que el INE les ha dado.

Reconozco el desacuerdo con Xóchitl Gálvez, cuando pide a los empresarios de COPARMEX, dejen sus empresas por un tiempo para sumarse a la campaña presidencial, denota falta de equipo.

Existen muchos ciudadanos en México que de verdad desean el cambio de gobierno federal porque se han desilusionado de la 4T y su líder, o de plano nunca le creyeron y aceptaron cívicamente los resultados de la elección del 2018 o cambiaron su creencia presidencial. Mirar, vivir estos descalabros en una coalición y otra, terminan por desilusionar al electorado.

Uno de los grandes problemas de todos los tiempos es la importancia que cada uno cree tener en la vida del otro, referido a seguidores o líderes. Cuando era el Revolucionario Institucional, acepto hubo varios grupos y múltiples subgrupos u hordas, pero al final solo fueron unos cuantos quienes ‘partían el pastel’.

El problema del presente es que esos subgrupos ahora se multiplican por partido y lo pésimo es que cada quien cree que la candidata tiene oídos para esa persona. Que otros son menos importantes que el que habla.

Finalmente, ortaet es el Teatro al revés es lo que vivimos.

(Visited 1 times, 1 visits today)