El título de hoy se entiende por sí mismo. Sin embargo, para la ciencia que estudia la mente humana, la Psicología dice que la negación es un mecanismo de defensa, definiendoa la negación como uno de los mecanismos de defensa del ser humano para enfrentar un conflicto, negando su existencia o su incidencia.
Admitir el presente del país no es cosa de los emisarios del pasado o la corriente neoliberal de la economía nacional, pero negar el presente amparados en los hechos del pasado y hasta para justificar las calamidades de hoy… es un mecanismo de autodefensa.
Lo que hemos aprendido en los últimos cinco años que han transcurrido se insiste en referirlo a una negación de la realidad, incluso al intentar cambiar los significados de las palabras o, en su caso, a utilizar sinónimos, intentando confundir al interlocutor.
No es defecto, me parece. Es una gran virtud porque la expresión oral corresponde a la corporal y llevan ‘su verdad’ hasta el contexto emocional, lo que puede terminar con la convicción en duda y en caso de cierta identificación con el personaje, convencidos de la nueva interpretación.
El análisis de estas negaciones presidenciales que hace en su Circo de Tres Pistas el comunicólogo Víctor Trujillo con su personaje de Brozo el Payaso Tenebroso, es extraordinario porque selecciona una lista de estas negaciones presidenciales donde queda claro el explotar el mecanismo de defensa a su forma de gobierno.
“No hay más violencia… hay más homicidios.” Es la más reciente, que no la última y por más vueltas que se quiera dar, de plano no queda clara la idea presidencial. Cito: “No hay más censura… hay más metiches.”Parafrasea Brozo a Manuel Pérez.
Sigue: “No hay más medicamentos… hay más enfermos; …No hay más corrupción… hay máscompromisos; …No hay elección de Estado, es puro amor del pueblo; …No son moches… son aportaciones voluntarias; …No hay descarrilamientos, son interrupciones de flujo por las vías; …No hay másderrumbes… hay más deslizamientos hacia el piso; …No hay más impunidad… hay másamistades.”
Un escenario inequívoco de la negación sistemática del presidente López es el Palacio Nacional, donde mañana a mañana en la conferencia de prensa insiste con el fantasioso juego de palabras, cuando dice: “No hay más apagones, hay más simulacros de postelectorales; …No hay más deuda… hay reducción presupuestal; …No hay más errores… Hay más áreas de oportunidad.”
“No hay más sequia… hay más falta de agua; …No hay más muertos… hay más espíritus; …No hay más desaparecidos, hay más fosas; …No hay más guayaberas… hay más güipiles.”
Desde luego que en algunas aseveraciones se observa ‘la mano’ negra de algún redactor que coloca la palabra adecuada para provocar la ironía, la burla como en el caso del desplazo de la guayabera por el Huipil.
FUEGO ¿NATURAL?
El incendio del Cañón del Novillo, según la casa editorial MILENIO, debido a las altas temperaturas que se han registrado en la región, representan un problema grave en la Sierra tamaulipeca, aunque la versión oficial dice que dos de ellos fueron controlados.
El de Jaumave está en control al 100 %; Al 90% en la región de Tula-Ocampo. Lo muy malo es que el de Ciudad Victoria sigue activo, pese al número de elementos que se han incorporado entre voluntarios y trabajadores institucionales.
Las autoridades responsables de Protección Civil Estatal, aseguran en el informe del sábado pasado es que el incendio del Cañón del Novillo está controlado apenas en un treinta por ciento por las brechas cortafuego que se han construido.
Algunos reportes de campesinos y vecinos de ejidos cercanos a la conflagración, aseguran que el incendio del Cañón del Novillo, cercano a la capital, inició desde principio de la semana pasada (5 de mayo) y no fue hasta el viernes 10, que se presentaron los evaluadores de Protección Civil.
Con más de mil 500 hectáreas siniestradas por el fuego, casi 200 elementos de la SEDENA, CONAFOR, CONANP, SEDUMA, SEDER, Guardia Estatal y Protección Civil, más oficinas de los tres niveles de gobierno, son coordinados por el Equipo Estatal de Manejo de Incidentes (EEMI).
