El título de hoy debe ser “Después del Niño Ahogado… Tapan el Pozo”.
Empiezo comentando del cúmulo de voces a favor de las benditas lluvias que llegaron con anuncio de huracanes pero que tocan tierra como Tormenta Tropical y que, desde luego, benefician a la ganadería y agricultura, sin omitir a la población que hemos sufrido por la dotación del vital líquido.
En menos de una semana Tamaulipas se ha visto inmerso en dos fenómenos naturales, una con la categoría de tormenta tropical (Alberto) y aunque de menor intensidad con la categoría de disturbio tropical (Beryl) que impactó la madrugada de este lunes 24 de junio.
Los especialistas en el pronóstico del clima lanzan su alerta para el Golfo de México por los siguientes cuatro ondas tropicales: la primera iniciará en el transcurso de la tarde-noche de este lunes 24 de junio.
La segunda onda tropical llegaría el miércoles 26 con intensas lluvias; la tercera onda tropical impactará entre el jueves 27 y viernes 28 de junio, se espera que sea más intensa que las anteriores, ya que tendrá inyección con una vaguada tropical; Por último, la cuarta onda tropical estaría llegando el domingo 30 de junio.
Lo muy malo han sido las redes sociales que incluso publicaron en repetidas ocasiones la llegada de huracanes -ambos fenómenos- y la que quedó en disturbio tropical hasta le pusieron el grado de 4 como huracán, lo que ha provocado el descontrol de la población porque una buena parte iniciaron las compras de pánico.
Por el otro lado y de acuerdo a la segunda parte del título, y con información proporcionada por The Daily Digest México, publicada este último lunes de junio, cuando dice que entre julio y agosto del año pasado (2023), el presidente Manuel López, inició su campaña crítica contra la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez.
La tribuna presidencial la mayoría de las veces, fueron las Lagañeras desde Palacio Nacional, al señalar que el “…presidente saliente dijo que un grupo ‘con poder político’ nombró a la aspirante del frente opositor, la coalición del PAN, PRI y PRD, por ser una mujer de pueblo”.
Luego de una revisión a la investigación realizada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) llegó a la conclusión de que el presidente López siempre “Sí cometió violencia política de género contra la candidata Gálvez”.
Afirma la publicación estadounidense que la “Sala Superior del Tribunal encontró indicios de este tipo de violencia en, al menos ocho conferencias matutinas, (del 3, 5, 10, 11 y 14 de julio y 3, 7 y 18 de agosto de 2023)”.
En consecuencia, queda clara la configuración de “…violencia simbólica con el objeto de menoscabar el reconocimiento de los derechos políticos de Xóchitl Gálvez, con base en carácter de mujer e indígena, al reforzar el estereotipo de inferioridad o dependencia para acceder a cargos públicos, y que no es autónoma en sus decisiones”.
La agencia EFE asegura que Xóchitl Gálvez presentó desde mediados de julio de 2023, denuncias ante la autoridad electoral contra el mandatario y funcionarios de su Gobierno por violencia política de género. También denunció que, con sus palabras, el mandatario puso en dudas “su capacidad por su calidad de mujer”.
Lo muy lamentable es que el primer dictamen del INE fue que Manuel López “…no había ejercido violencia política…”, tal y como publicó en su momento el diario español El País y otras publicaciones mexicanas.
Lo inexplicable es que sin que hubiera ninguna presión, el INE ahora rectifica, ya que se han cerrado los periodos de impugnación. Lo que queda en claro el favoritismo para el partido oficial del presidente, quien por cierto sigue gozando de impunidad llamada ‘fuero’.
Con toda seguridad las expresiones presidenciales tuvieron un impacto social y desde luego, hubo afectaciones desproporcionadas que impactaron en los resultados finales, pero que en su momento la amenaza real fue la de menoscabar las simpatías que despertó la candidata de la coalición contra los que “Seguimos Haciendo Historia”.
Después del Niño Ahogado… tapan el pozo, dice el refrán cuando las autoridades electorales sancionaron a funcionarios cercanos al Ejecutivo Federal como a Jesús Ramírez Cuevas, portavoz de la presidencia, y Jessica Ramírez González, directora general de Comunicación Digital.
