Nueva historia

Me parece que nadie, dentro o fuera del país, consideró como estrategia del gobierno federal de la Nueva Transformación, desenterrar temas hasta de siglos muy pasados como hasta la conquista española a lo que hoy es México; el genocidio del 68; o el caso de Ayotzinapa.
Un viejo dicho de la sabiduría popular hoy viene a mi memoria, a propósito del párrafo anterior: “No hagas a otros… Lo que no quieras que otros te hagan a ti.” Porque un nuevo gobierno puede imponer la moda de investigar escándalos exhibidos del sexenio federal 2018-2024 donde aparecen varios familiares de esta administración presidencial por la comisión de delitos.
Porque en este primer cuarto de siglo ¿Qué puede hacer suponer no sucederá lo mismo en aras de la lucha contra la corrupción en este futuro inmediato, como la lucha del Poder Ejecutivo para erigirse como único en el país?
En ningún momento el panorama es tranquilizador, porque el horizonte presenta nubarrones con peligro de tormenta y hasta de huracán cuando los poderes de la nación aparentemente se enfrentarán, aunque el micrófono principal está en manos del Ejecutivo, por ahora… cuando el Legislativo federal es sombra de Palacio Nacional. Mientras el Poder Judicial hace lo que puede por ganar esta lucha de Poderes.
Para nadie es desconocido que Manuel López ha sabido alimentarse de los conflictos que ha provocado a todo lo largo de su carrera política y con su habilidad natural ha sacado provecho hasta polarizar a la población para manipularla con una lógica binaria de los buenos contra los malos.
La opacidad en el manejo de los recursos públicos ha sido un vicio convertido en virtud desde la Presidencia de la República. Como también entrometerse en todos los ámbitos, como en el pasado proceso electoral, de ahí su molestia por la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuando declaró la incidencia a favor de su candidata, Claudia Sheinbaum en varias Lagañeras. Y así pasará a la historia.
El Instituto Nacional Electoral (INE) señaló 60 veces que López no respetó la ley electoral, solo desde septiembre de 2023, de acuerdo con un conteo de la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral, pero el presidente fue descarado e hizo caso omiso a las medidas cautelares que emitió la autoridad electoral. El reporte al 28 de febrero de 2024, acumulaba 330 expedientes de denuncias en su contra por intervenir en el proceso electoral y vulnerar los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad en la contienda.
Pasada la contienda, el 18 de julio, la Sala Especializada del TEPJF determinó que el mandatario “vulneró” algunos de estos principios constitucionales: Uso indebido de recursos públicos y programas sociales; Coaccionó el voto de la ciudadanía; Promoción personalizada; Difusión de propaganda gubernamental en periodo prohibido en las ‘Mañaneras’ del 9 y el 11 de mayo de 2023.
Lo ¿sorprendente? es que el Tribunal declaró a López Obrador culpable de lo anterior, no pudo ser sancionado, ni su vocero presidencial, Jesús Ramírez o Jessica Ramírez González, directora general de Comunicación Digital; Pedro Daniel Ramírez Pérez, jefe de departamento; Sigfrido Barjau de la Rosa, director del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (CEPROPIE), y a Carlos Emiliano Calderón Mercado, coordinador de Estrategia Digital Nacional de la Oficina de la Presidencia de la República.
No me atrevo a pronosticar los tiempos para tales investigaciones. Ni siquiera el año siguiente. Aunque el paso indiscutible del tiempo determinará que la corrupción seguirá en boca de los mismos corruptos y hasta le dedicarán más espacios para ‘combatirla’.
Finalmente sabemos que una tradición es ese viejo juego “…Lo que hace la mano hace la de atrás…” y algunos gobiernos de los estados están escarbando en las entrañas de la historia de ayer o antier para ¿abrir o manipular? viejas o nuevas investigaciones, que justifiquen una ¿nueva? lucha frontal contra la corrupción, la interrogante es… ¿De antes solamente?
Y conste, eso de las denuncias no será exclusividad de los titulares o del equipo del Ejecutivo Federal o Estatal, también habrá shows en los gabinetes (formales y ampliados) así como en los legisladores, porque todo el que pueda quiere luces en su escenario… Sin considerar los intereses reales del ciudadano.
Lo increíble es la razón por la cual no presentan denuncias… Claro que si éstas se presentan las presentan los ‘enemigos del poder’ no proceden, son archivadas, pero sí pudieran progresar las del gobierno y sus representantes, aunque si los jueces se portan mal, procedan en su contra… pero no generalicen.