El español Nacho Cano, Ignacio de la Macarena Cano Andrés, nacidoa la vida artística con el grupo Mecano y como adulto convertido en productor discográfico,compositor, director de escena y empresario teatral, al iniciar el segundo semestre de este 2024, tiene problemas con las autoridades migratorias y hacendarias de su natal país
Nacido en 1963, Nacho Cano fue miembro entre 1981 y 1998, junto a José María y Ana Torroja, de la banda de pop “Mecano” y en esta década continúa activo como empresario y músico, con la salvedad de que hay una denuncia quepodría enfrentarse a una importante multa económica o hasta una pena de cárcel por los delitos que se le acusan.
La periodista Alicia Alarcón de Lecturas.com reporta que el último vuelcoque vive el español por su becaria mexicana Lesly Guadalupe, poruna presunta contratación ilegal de varios inmigrantes para su espectáculo ‘Malinche’.
Según las versiones periodísticas, el Juzgado de Instrucción 19 en Madrid tiene diligencias abiertas contra el artista y dos personas más, presumiblemente por presuntos delitos contemplados en el Código Penal español. Por consecuencia, los implicados en la investigación están obligados a declarar cuando sean citados ante la Juez.
El escándalo mediático contra el exintegrante de Mecano,estalló en las primeras planas de los principales medios, al ser detenido el pasado 9 de julio, puesto que es acusado por la comisión de delitos contra los derechos de los trabajadores y ciudadanos extranjeros, según explicó el abogado y codirector jefe del Buffete“Elex Jurídico Abogados’, Hamza Al LlabiliAzouz.
Dice el abogado Al Llabili: “…la detención inicial de Cano se llevó a cabo como una diligencia policial, para identificar al detenido e informarle de la denuncia presentada en su contra”. Aunque poco después, fue puesto en libertad -con cargos-porque la Juez consideró existen indicios delictivos.
La acusación de Lesly Guadalupe, la becaria y bailarina que denunció a Nacho, declaró que Nacho Cano convenció a los jóvenes para entrar en España como turistas y ‘una vez aquí, solicitar el permiso de estudios’ pero fue negada la petición, por lo que se entiende que los permisos de estudios habían sido rechazados por el gobierno español.
Pese a la negación del gobierno españollos jóvenes estudiantes ahora están como trabajadores y por lo tanto en situación irregular, como explica el abogado Hamza, porque “la negación del permiso de estudios les prohíbe realizar cualquier actividad laboral o curricular”, porque el espectáculo del musical ‘Malinche’, continúa, se entiende clandestinamente.
Luego entonces, si el marco Legal señala que “…contratar a un trabajador extranjero en situación irregular constituye una infracción administrativa según la Ley Orgánica 4/2000…” entoncesestamos hablando de quelas sanciones “…pueden incluir multas que van desde 10.001 euros hasta 100.000 euros”, Nacho Cano pudiera estar en problemas.
Adicional a lo anterior, seguramente la Fiscalía podrá adicionar varios delitos como “La concurrencia de abuso de superioridad, engaño previo, explotación laboral o la contratación de un número significativo de trabajadores empleados simultáneamente… No obstante, aún está por demostrar si estas condiciones se cumplen y si se puede imputar un delito penal en lugar de una simple infracción administrativa”, afirma el abogado.
En total son 17 “becarios musicales”aunque por ahora solo es la mexicanaLeslyGuadalupe la única denunciante y, según el jurista español, la decisión de la chica para presentar la denuncia,es totalmente lícita.
También el abogado Hamza Al Llabili, abre la posibilidad de que los ‘otros becarios’ no supieran que pueden presentar a la policía sus quejas, a pesar de ser ciudadanos extranjeros en situación irregular, porque se vale creer en represalias hasta de un procedimiento de expulsión del país.
Lo cierto es que los muchachos y han declarado ante las autoridades y parece que ninguno reconoció ser víctima de delito alguno, a pesar de que se encuentran en la misma situación que la denunciante.
Asegura el abogado de Leslyque existe la posibilidad de que los chicos reconozcan la existencia del delito, pero les puede asustar los costos económicos, personales o emocionales, por lo que les impiden hacer algo.