Anoche se consumó uno de los atropellos más desleales a la justicia, incluso superando por mucho al viejo sistema priista de los años, sesentas y setentas, pero por mucho.
Bajo amenazas que acusan los opositores, bajo sospecha de muchos billetes por cada voto, se especula hasta 25 millones de pesos, pero lo más visible es el acorralamiento de algunos opositores a través de familiares y cercanos, para obligarlos a emitir su voto.
No fueron muy lejos, Miguel Ángel Yunes, fue el chivo, el judas de la democracia, y en su espalda cargara el peso de la historia, cuando esta llegue y tome sus cauces, consecuencias de la arbitrariedad mexicana, el senador jarocho, solo le pisaron la cola y con eso basto, para cambiar de idea.
Desde el PAN, Marko Cortes, ahora tiene en sus manos la expulsión de ese partido, claro tampoco es que haya sido panista siempre, recordemos que nació políticamente en el PRI, de donde prácticamente todo el morenismo proviene.
Ayer quedo conjurado la revancha y la venganza política, jamás en 34 años de carrera, había visto la embestida que dos poderes hicieron en contra del poder judicial, bajo el yugo presidencial nadie se atrevió a contradecir el ejecutivo en turno, que, a dos semanas y media de entregar el poder, su ímpetu, no deja de destruir las instituciones que tanto han costado a este país.
Como lacayos del presidente, diputados y senadores, arremetieron contra el poder judicial, como zombis sin escuchar a nadie, sin leer la reforma y sin cambiar una sola coma de la propuesta presidencial. Nadie se atrevió a contradecir al pequeño reyezuelo, con acciones dictatoriales y al más puro estilo del populismo sesentero del viejo PRI.
La genética no se puede cambiar, el color guindo se cambió por el tricolor, y ahora desde el senado y la cámara baja, el priismo recuperara en los próximos años su poderío, con otras siglas, con otro color, pero con sus mismos pensamiento e ideologías.
En este momento queda claro que la famosa 4T, no fue sino el nombre nuevo del viejo PRI, donde lo más corrupto de este partido, ahora gozan de los privilegios del poder, enarbolados por el morenismo. No hay vuelta atrás, ahora la presidenta electa tendrá que lidiar con este problema que como herencia y regalo al presidente le van a endosar a partir del primero de octubre.
Los mercados se moverán, el dólar tomara otras medias, las monedas analizaran como llegar a México a través de inversiones o simplemente esperar los tiempos, para otro mejor momento; el dinero no se puede ocultar, el amor tampoco, pero lo tonto tampoco, la historia se repite, y aquellos que algún día se vanagloriaron después lloraron lagrimas amargas.
Un regalo anticipado, como lo dijeron los diputados y senadores para el presidente, como si de eso se tratara la justicia y la economía nacional, la lisonja a un solo hombre, se verá muy pronto sus resultados, espero estar equivocado.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Uno de los grandes retos del próximo alcalde de Matamoros, Alberto Granados, será un sistema de drenaje pluvial, como quedo visible en estos días de copiosas lluvias, la ciudad bajo el agua dejo sentir sus verdaderos problemas hidráulicos.
Matamoros, es la última ciudad del Río Bravo, su complejidad esta ser parte del delta del río, algo que por naturaleza no se puede cambiar, pero si tener una mayor infraestructura para el desalojo del agua de lluvias en caso necesario.
Para el gobierno Municipal de Matamoros, la tarea no es fácil, existe un Proyecto Integral de Saneamiento, que bajo la sociedad civil y el Banco de Desarrollo de América del Norte, está la supervisión, y con ello se han solucionado muchos de los problemas de inundaciones en la zona centro y algunas zonas susceptibles.
Sin embargo, se necesita mucho y las tareas de gestiones, de más recursos, se hace necesario para que la ciudad bajo el liderazgo del próximo alcalde Beto Granados, se tendrá que continuar con este proyecto, que, si bien no evitara inundaciones, si desalojara el agua lo más rápido posible.