En una ocasión, la maestra de la escuela preguntaba a sus alumnos de quinto año, que les hacía falta en su casa, muchos dijeron un sinfín de cosas, pero algunos niños, dieron muestra de madurez y enumeraron una larga lista de faltantes dentro del hogar.
José: no maestra en la casa no hay nada que comer, mi mama trabaja y ya cuando regresa esta de malas, y a veces nos prepara un huevo con frijoles, si bien nos va, a mi papa tengo mucho que no lo veo, mi mama se refiere a él como el “desgraciado ese” y de malas replica que no le manda dinero para nosotros y los gastos de la escuela y todo lo demás, de repente nos da con el cinto, porque dice que salimos igual a nuestro padre, socarrones, pero no es siempre, y arremete que no la molestemos mucho porque viene cansada. Lo que no entiendo es porque van amigos a la casa en la noche, eso dice que son.
Raulito, es inteligente y va que vuela para formar parte de la escolta de la primaria, no hay manera de que no gane un lugar, es atento, inteligente y por si fuera poco sus padres, a veces van a ver cómo va en la escuela, sin embargo, ambos trabajan, dos intentos de divorcio, por infidelidades mutuas, han dejado a Raulito marcado; pero no le afloja es un niño excelente.
Mire que Carmen, la niña risueña del grupo, le gusta bailar, se divierte y siempre quiere estar en escena, pero comenta mi mama ayer me vestido como ella, un vestido pegadito, que me dijo que para que me vaya acostumbrando, a veces me quedo sola, en la casa, ella con su “amigos” eso me dicen que son, siempre es uno distinto, peor dice que son solo amigos, dinero no le hace falta, me compra todo y me dice que le eche ganas a la escuela, para que no sea como ella, algunos compañeros y vecinos le dicen la guapota, pero comida y casa si tenemos maestra. Replica.
La maestra replica, a ver tu Nico, como que te hace falta en tu casa, no maestra mejor le digo, que no me hace falta, para terminar más rápido, ayer nos quedamos sin gas, la semana pasada cortaron la luz, el carro no sirve desde hace y mi mama culpa a mi papa, no viven juntos, pero dice que siempre ha sido un mantenido; que siempre está a lo que digan mis abuelos, ellos sin son buenos, mi papa lo veo muy poco, siempre dice que anda trabajando, pero la cosa no es sencilla para mi mama, se levanta tarde porque dice que se desvela tomándose fotos, no sé de cuales, pero dice que se toma. Hace falta muchas cosas, pero ahí vivimos maestra.
Pero dime ahora tu Betito, que te hace falta en tu casa, haber dile a tus compañeros ¡hay maestra! No quiero, anda Roberto, ya dijeron los demás; Mire maestra: a mis papas no los conozco una vez salieron y jamás regresaron aun los siguen buscando, mi abuela es grande, a veces me corrige y llama la atención, pero es buena, de repente se enferma y no puede atendernos, no tenemos casi nada, la comida llega a veces, la pensión no alcanza para nada dice la abuela, pero ahí estamos y a pesar de no haber nada, seguimos adelante maestra a mí me gusta venir a la escuela.
A ver tu Rosita, que te hace falta en la casa, cuéntanos, nombre maestra en mi casa no falta nada; mis papas anoche me acuerdo, estábamos cenando, mis papas trabajan, uno gerente de un banco de los tres que hay en la ciudad, mi mama es como usted, maestra, por comida no nos preocupamos, juguetes, pero poco platicamos, nunca tienen tiempo de salir, y de ir al parque, siempre estamos jugando video juegos o en internet viendo pelis ¿y porque dices que no te hace falta nada Rosita? Replica la maestra; a es que anoche mi hermana la grande, ya tiene novio, y se los presento a mis papas, esta con muchos tatuajes brazos, cara y hasta las patas, y mi papa al verlo dijo: ¡lo único que nos hacía faltaba!
Estas expresiones son ficticias, cualquier parecido con la realidad son mera coincidencia, lo único cierto es que, estos problemas en México son en todo el país, problemas de pobreza, inseguridad, falta de atención familiar, desapariciones y muchos problemas sociales, y el gobierno pensó en una reforma judicial contradictoria a nuestra carta magna ¡lo único que nos faltaba!
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Si usted le pregunta a un diputado local de Tamaulipas, de cualquier distrito, y le cuestiona que artículos de la constitución se modificaron para cambiar la estructura organizacional de la Suprema Corte y la elección de jueces y magistrados, muy seguramente no le contestaran, por una sencilla razón, no la leyeron.
Pero eso no aplica a ninguno en particular, es para todos los 36 integrantes del congreso local, unos por ser oposición muy seguramente no tuvieron acceso al desglose de esta y lo que se aprobó en el senado, otros por ser del partido gobernante no leyeron y nomas levantaron la mano.
Pregúntele a cualquiera y podrá ver a la respuesta la urgencia de regalarle al presidente una reforma a modo, para concentrar el poder en una sola persona, es evidente, no es por ayudar al pueblo bueno y sabio, que también se equivoca.